Durante diez días el incendio —que se originó el 3 de abril— quemó “el área mejor conservada de todo el país, en donde se han registrado los más altos índices de la diversidad biológica”, y que según el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) constituye 3,157 kilómetros cuadrados de las tres zonas que componen el núcleo de la Reserva de Biosfera Río San Juan.
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En la propuesta presentada a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para que el área protegida fuera reconocida como una Reserva de Biosfera, se propuso tres zonas núcleo, siendo considerada la Reserva Biológica Indio Maíz como una zona núcleo “por excelencia por tratarse de un área intangible”, señala el documento que está alojado en el sitio web del Marena.
El núcleo total de la Reserva de Biosfera Río San Juan se extiende a lo largo de 3,578 kilómetros cuadrados, compuesto por Indio Maíz, el Refugio de Vida Silvestre Los Guatuzos y las Cumbres del Cerro Silva.
Afectó zona restringida
La importancia de la zona que se quemó es tal que es una de las categorías de manejo más restrictivas que contempla el Reglamento Nacional de Áreas Protegidas; solo se permite que se desarrollen investigaciones científicas y está prohibido cualquier actividad de extracción de recursos naturales. Tampoco se permite “la residencia temporal o permanente de poblaciones humanas”, advierte el documento.
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No obstante, la vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo, retomando parte de las declaraciones del presidente designado, Daniel Ortega, sobre el incendio en Indio Maíz ha reiterado que el incendio había tenido un impacto en la zona de amortiguamiento.
“(…) la Reserva que ha sido afectada en una porción, el núcleo está bien, pero en la medida en que van afectando las zonas de amortiguamiento o zonas periféricas se puede debilitar la fortaleza de una reserva (…)”, citó Murillo.
Asimismo, un grupo de ambientalistas junto con la titular del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), María José Corea, señalaron que el impacto del incendio en la Reserva Indio Maíz significaba el 0.89 por ciento del área total de la zona protegida y que el “corazón” de Indio Maíz no había sido afectado.
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No obstante, Víctor Campos, director del Centro Humboldt, explicó que el incendio comenzó en el Refugio de Vida Silvestre Río San Juan, y con el pasar de los días, se fue extendiendo sobre el núcleo de la Reserva de Biosfera Río San Juan, la cual no necesariamente tiene el nombre de núcleo, pero sí lo constituye, explicó Campos.
“Toda la Reserva Indio Maíz es el equivalente a la zona núcleo y aquí no hay zona de amortiguamiento”, dijo Campos, haciendo referencia a la zona afectada por el incendio.
De acuerdo con el documento enviado a la Unesco, la zona de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera consta de 9,616 kilómetros cuadrados, de estos, el 45 por ciento es área protegida en la que se permite algunos usos de tierra, y el aprovechamiento de los recursos naturales es regulado por el Estado de Nicaragua.
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Según datos de la Unesco expuestos en su página web, las reservas de biosfera constan de tres zonas conexas: zona núcleo, zona tampón y zona de transición.
La primera alberga a un ecosistema protegido y contribuye a la conservación de los ecosistemas, especies y variaciones genéticas; la segunda permite las prácticas ecológicas que contribuyan a la investigación y en la tercera se autoriza un mayor número de actividades para promover el desarrollo económico y humano.
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De acuerdo con el documento, entre los objetivos para la conservación de la Reserva Biológica Indio Maíz está la conservación de áreas de valiosa importancia para el funcionamiento y consolidación del Corredor Biológico Mesoamericano.
Vulnerable después de huracán Otto
En ese sentido, uno de los ecosistemas afectados por el siniestro fueron los yolillales. De acuerdo con Gerald Urquhart, docente de la Universidad del Estado de Michigan —quien ha investigado sobre incendios forestales y ha estado en la zona—, después de un huracán aumenta la posibilidad de incendio en los pantanos de yolillo, es decir lo vuelve más vulnerable.
“Yo creo que el incendio en Indio Maíz empezó por actividad humana, pero no tengo evidencia. Para bosque pantanoso y bosque de tierra firme hay diferentes amenazas después de un huracán”, explicó.
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Asimismo, agregó que en su visita a Indio Maíz en marzo pasado notó que había gran riesgo de incendios en los pantanos.
En Indio Maíz persiste el bosque húmedo tropical, humedales continentales, manglares, entre otros. Esta abarca la mayor parte del municipio de San Juan de Nicaragua, parte de El Castillo y parte del municipio de Bluefields.
Sigue zona de seguridad
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El jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil, general de brigada Rogelio Flores, expresó que como resultado de vuelos de exploración, patrullas de exploración y puestos de observación en la zona el día de hoy (este sábado) “no se aprecia humo, no hay humo en la zona, se ha extinguido totalmente el humo; sin embargo, hay algunos focos de calor que se van detectando en tierra que le vamos dando inmediatamente seguimiento para aniquilarlos”, dijo. Asimismo, refirió que se mantiene la zona de seguridad con la Policía Nacional.
Control de focos de calor
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De acuerdo con declaraciones del jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil, general de brigada Rogelio Flores, el Ejército todavía continúa ejecutando acciones para liquidar las consecuencias del siniestro en la Reserva Biológica Indio Maíz. Refirió que este sábado eliminaron 17 focos de calor, sin flama en sectores de Spanish Creek y 12 focos de calor en sectores del cerro La Cucaracha a fin de evitar rebrote de fuego. “Queremos decir que estos focos de calor los hemos venido detectando con las tropas en tierra, a través de exploraciones que se han venido desarrollando y se ha venido ejecutando acciones de apague, echándoles tierra y con descargue de agua desde los helicópteros”, expresó.