La boca es uno de los lugares con mayor concentración de bacterias, y como parte del sistema digestivo, está íntimamente relacionada con el sistema respiratorio y con el resto del organismo a través de los nutrientes que pasan al torrente sanguíneo, repercutiendo en el resto del organismo.
Según los expertos, la infección en la boca, producto de una mala higiene, puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre y hacer que la diabetes sea más difícil de controlar. La enfermedad periodontal y la diabetes tienen elementos genéticos y alteraciones microbiológicas e inmunológicas comunes, de tal manera que el tratamiento para esta afectación de las encías es capaz de estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
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Asimismo, se ha constatado que los adultos con diabetes mal controlada tienen un riesgo tres veces más alto de tener enfermedad periodontal que aquellos que no tienen diabetes y, aunque con mucha menor frecuencia y relevancia, la diabetes también podría causar infecciones oportunistas como la candidiasis oral, boca seca, boca ardiente, agrandamiento de las glándulas salivales, infecciones después de una extracción dental, o alteraciones en la percepción del gusto.
Se ha comprobado además que las bacterias de la boca son capaces de alterar el equilibrio de la capa interna de los vasos sanguíneos (el endotelio) causando un aumento de coágulos de sangre en el interior de los mismos (trombosis), así como la arteriosclerosis. Pero, no solo es que la enfermedad periodontal favorezca la aparición de enfermedades cardiovasculares, sino que también puede agravarlas, por lo que un paciente que sufra este tipo de afectaciones deberá cuidar en mayor medida su salud bucodental.
Salud bucodental, primera barrera de defensa
Visitar regularmente al dentista y mantener una adecuada salud bucal, resguarda de serias enfermedades como la neumonía, la que puede resultar mortal en algunos casos. Investigadores del tema han coincidido que personas que nunca van al dentista, tienen un riesgo de hasta un 86 por ciento mayor de desarrollar neumonía que aquellas que acuden dos veces al año a la consulta de un odontólogo.
Las neumonías ocurren cuando un germen infeccioso invade el tejido pulmonar. El mecanismo más frecuente es la aspiración de microorganismos desde las vías respiratorias más altas como la boca, la nariz y la faringe, áreas que están habitualmente colonizadas por bacterias. Las defensas de las vías respiratorias pueden debilitarse por diferentes circunstancias y facilitar que las bacterias lleguen al pulmón y se produzcan las infecciones.
El cuerpo es una entidad sistémica e interconectada
Lo que sucede en un punto del cuerpo humano tiene incidencia en el opuesto, en gran parte gracias a las funciones de transporte del riego sanguíneo. Así, una infección en una encía, una caries o un problema de necrosis a nivel de hueso de mandíbula, puede generar el aumento de ciertas bacterias que pueden afectar el corazón, las articulaciones, la columna vertebral, el estómago, etc.
Una periodontitis severa, relacionada con una mala higiene bucal que afecta a las encías, puede hacer que las bacterias de la placa alojadas en el espacio que queda entre el diente y la encía, den problemas. Estas bacterias pueden generar subproductos tóxicos que viajen con la saliva al interior del estómago y de ahí al torrente sanguíneo. Una vez en las articulaciones, pueden provocar inflamaciones de las manos y los pies que se conocen en su conjunto como artritis reumatoide y generan dolor al mover los dedos.
En los casos en que por mala higiene bucal falten piezas dentales y molares, la masticación de la comida será menos efectiva y la persona tenderá a tragar pedazos de alimento más grandes que, por tanto, deberán ser digeridos con mayor trabajo en el estómago, lo que a la larga puede causar exceso de segregación de jugos gástricos que acaben provocando problemas estomacales crónicos, como la gastritis.
Riesgo de parto prematuro
Según algunos expertos, la periodontitis, es decir la infección y sangrado de las encías, podría ser un factor de riesgo para el embarazo, ya que relacionan esta enfermedad con el parto prematuro y el bajo peso del bebé al nacer. Al parecer, la periodontitis estaría asociada a la liberación de unas hormonas llamadas prostaglandinas, responsables de las contracciones del parto.
Mantener una boca sana es posible y puede resultar bastante más barato de lo que se piensa si se observa una cierta disciplina y método, tanto en la elección de una alimentación saludable, como en el cepillado de los dientes y en la eliminación del sarro de la superficie y las encías.
Temor y desinformación
A pesar de todos los riesgos que las bacterias de la boca pueden ocasionar a la salud en general, la visita al dentista es a menudo evadida por las personas, ya que asocian la clínica dental con el dolor y otras molestias, más propias de antiguas prácticas.
Actualmente, las clínicas modernas cuentan con tecnología muy avanzada, mejores medicamentos para los tratamientos y cuidados posteriores, que le permiten al paciente atenderse prácticamente sin dolor.
Sedación segura
En la Clínica de Odontología del Hospital Vivian Pellas (HVP), la práctica de las sedaciones cuenta con el servicio de anestesiólogos acreditados, enfermeras profesionales y asistentes dentales capacitados para este tipo de procedimiento.
Un apoyo importante para la seguridad del paciente en un tratamiento dental, es la inclusión de un carro de paro en la Clínica. Esta es una unidad móvil compacta, que asegura e integra los equipos y medicamentos necesarios para atender en forma inmediata una emergencia médica con amenaza inminente a la vida por paro cardiorrespiratorio o por colapso cardiovascular en los servicios asistenciales de un hospital.
“Somos la única clínica odontológica que cuenta con un carro de paro, requisito indispensable exigido por la Joint Commission International (JCI), ya que con esta unidad se monitorean, cada 15 minutos, signos vitales como la presión arterial y frecuencia cardíaca”, explica la doctora Virginia Escorcia, rehabilitadora oral de la Clínica 0dontológica del HVP.
“Las sedaciones se pueden aplicar para diferentes procedimientos como: extracción de cordales, cirugía de colocación de implantes, tomas de biopsias, en personas con capacidades especiales o en adultos mayores. Antes de realizar la sedación, por política del Hospital, se realizan estudios para saber si el paciente es apto para anestesia y el procedimiento a efectuar, ya que nuestra prioridad es la seguridad del paciente”, señala la doctora Escorcia.
Otro aspecto que se cuida de manera muy especial es la esterilización de los instrumentos que son utilizados en los diferentes procedimientos con cada paciente. La Clínica Odontológica está regida por normas y políticas de bioseguridad establecidas en conjunto con el área de Epidemiología y la Gerencia de Calidad, las que son aplicadas de forma estricta, explica la doctora Escorcia.
“Todos los instrumentos que se utilizan en los pacientes han pasado por procesos estrictos de lavado, desinfestado y esterilizado, con indicadores que nos garantizan que el proceso se realizó de forma correcta y segura, avalados por áreas como Epidemiología y la Central de Equipo, garantizando el cumplimiento de todos los estándares que exige la JCI”, asegura la especialista.
Otro aspecto destacado es el proceso de capacitación y actualización constante de todo el personal involucrado en la atención del paciente.
PROBLEMA MUNDIAL
Cerca del ciento por ciento de los adultos en todo el mundo tienen caries dentales, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto un treinta por ciento de adultos entre los 65 y los 74 años no tiene dientes naturales. La OMS valora que el tratamiento para las enfermedades bucodentales representa entre el cinco y el diez por ciento del gasto en salud que tienen los países industrializados y que supera los recursos de los países en vías de desarrollo.