Quince periodistas y presentadores de diferentes medios de comunicación, que pertenecen o están ligados de alguna forma al gobierno de Daniel Ortega, renunciaron debido a la imposición de no informar la situación real que se vive en el país. Además de los periodistas, segmentos y programas han decidido abandonar estos canales por el compromiso ético con lo que está sucendiento en Nicaragua. Hasta el momento, más de 30 personas han muerto y decenas han resultado heridas debido a los enfrentamientos que han sostenido ciudadanos con los antimotines.