Para dialogar hay que detener la represión, respetar la libertad de prensa, liberar a los jóvenes detenidos y discutir la democratización de Nicaragua, es la posición del Obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez.
“No veo condiciones para ningún diálogo con el gobierno de Nicaragua. Hay que detener la represión, liberar a los jóvenes presos, restituir la transmisión del Canal 100% Noticias y discutir la democratización del país con todos los sectores del país”, expresó monseñor Báez en su cuenta de Twitter.
Las protestas contra las reformas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que fue anulada este domingo por Ortega ante el levantamiento civil reprimido por la Juventud Sandinista (JS) y la Policía, iniciaron el miércoles y tuvieron una furiosa escalada con el vandalismo protagonizado el fin de semana.
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Monseñor Báez ha insistido que no puede ver una mesa de diálogo cuando se reprime a la población que marcha pacíficamente.
La represión en Nicaragua ha ocasionado más de 30 personas muertas durante cuatro días de violencia promovida por las fuerzas de choque del gobierno y la policía antidisturbios. Las víctimas de la represión en su mayoría son estudiantes universitarios, que iniciaron protestas pacificas en rechazo a una reforma al Seguro Social.
“No se puede dialogar sin establecer claras condiciones para el diálogo”, aseguró Báez, religioso de la Orden Carmelita y doctor en Sagradas Escrituras.
Obispos responderán a Daniel Ortega
Ante el ofrecimiento del presidente designado por el Poder Electoral, Daniel Ortega, de que los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), participen en el diálogo, una fuente episcopal dijo a LA PRENSA, que los jerarcas católicos, iniciaron a reunirse ayer para responder a Ortega, quién gobierna Nicaragua desde el 2007.
“Los Obispos estamos conversando para responderle a Daniel Ortega”, reveló la fuente episcopal.
El 21 de mayo de 2014, los jerarcas católicos en pleno se reunieron con Ortega en la Nunciatura Apostólica, donde le entregaron un sendo documento titulado: “En búsqueda de Nuevos Horizontes para una Nicaragua Mejor”.
En el documento los obispos recogen las diversas demandas de la población y de sectores políticos y económicos sobre la situación que vive el país. Además, se le solicitó al presidente Ortega, un gran diálogo nacional y profundos cambios en el poder electoral. Nada de los expuestos por los jerarcas católicos fue considerado por Ortega y la crisis institucional del país se ahonda aceleradamente.
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