Los periodistas y los medios de comunicación del país pagaron un alto costo de sangre y dolor durante la cobertura de las protestas contra las ya derogadas reformas a la seguridad social.
Al asesinato contra el periodista Miguel Ángel Gahona, en Bluefields, se suma el asedio y amenazas permanente durante las coberturas, las detenciones ilegales y robos de equipo. Igualmente la censura contra medios televisivos.
Desde el primer día de las protestas los periodistas y reporteros gráficos fueron “objetivizados”, consideró tras ocurrido los hechos, el abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, quien pudo comprobar en el terreno cuando algunos de estos fueron golpeados por grupos de choque orteguistas. “Eso solo es posible con organización”, expresó en ese momento Carrión.
En el plantón de los autoconvocados realizado en Camino de Oriente entre los agredidos y robados están Julio César López, de Onda Local, quien fue golpeado en la cabeza por vándalos motorizados y que le causó perdida momentánea de la memoria, un equipo de Confidencial Carlos Herrera y Néstor Arce, agredidos por miembros de la Juventud Sandinista.
Igualmente fue agredido violentamente en la cabeza el fotoreportero Alfredo Zúñiga, también fue agredido por miembros de la Juventud Sandinista el reportero gráfico Wilmer López, de LA PRENSA.
Y también le fue robada una cámara a un equipo del canal 100% Noticias mientras cubrían la manifestación de la Juventud Sandinista.
En el transcurso de la semana los periodistas y reporteros gráficos de LA PRENSA han sufrido acoso, persecución, golpe y robo, el más grave lo sufrió el fotoreportero Uriel Molina, a quien turbas orteguistas que ingresaron el 20 de abril a la Catedral de Managua para agredir a los jóvenes que se encontraban resguardados fue golpeado y asaltado por los delincuentes.
Le robaron equipos valorado en más de 4,000 dólares cuando le vieron su carnet de LA PRENSA.
Y el sábado 21 de abril, la periodista Ivette Munguía fue golpeada de dos patadas por una mujer policía, quien la despojó de su teléfono celular con el cual grababa la represión policial contra jóvenes que protestaban en los alrededores de la Universidad Politécnica (UPOLI).
A esto se agrega las detenciones de periodistas en León, Salomón Manzanares y retenido por varias horas de Álvaro Navarro, del medio digital Artículo 66.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, señaló el martes que “los ataques contra periodistas y la destrucción o incautación de equipos de quienes cubren estas situaciones violan la libertad de expresión”.
Censura a medios
Al menos cinco canales privados salieron del aire cuando transmitían información sobre las protestas. Los canales, 15, 12, 23, 51 y 100% Noticias, este último volvió al aire este martes.
La CIDH señala que una orden oficial para retirar canales de televisión del aire, “de ser confirmada, constituiría una forma de censura y atentaría contra el derecho de la sociedad a estar informada sobre asuntos de alta relevancia pública”.