14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
/ Christopher Marlett

¿Dónde están las soluciones?

El domingo 22 de abril tuve la oportunidad única de hablar con Daniel Ortega y Rosario Murillo para transmitirles el mensaje de que algo tiene que cambiar… y rápidamente.

Desconocía que iba a estar en la televisión nacional hasta unos minutos antes de la transmisión.

Mi mensaje no era de indignación, solo era real y al grano. Mi esperanza era que una voz más pudiera hacer la diferencia.

No tenía una solución, solo un simple mensaje de que amo al país y que quiero que la violencia termine.

Después de que la reunión terminó, mi esposa y yo fuimos contactados por amigos que nos apoyaron, lo que se sintió bien por un momento… Luego, para mi sorpresa, fuimos bombardeados por mensajes de personas que pensaban que yo apoyaba ciegamente o ingenuamente al presidente y el manejo de esta situación al estar sentado en la mesa con ellos o que solo estaba tratando de proteger mi inversión en Nicaragua.

Mientras reflexionaba, reconocí que estos críticos solo están luchando por respuestas y una solución en este mundo caótico en el que vivimos, al igual que yo. Que esto no era personal.

¿Dónde están las soluciones?

Parece que todos olvidamos que la mayoría de nosotros solo queremos las mismas cosas básicas, la salud y la felicidad para nosotros y nuestros hijos y sentir que de alguna manera dejamos el mundo como un lugar un poco mejor que cuando nacimos. Este sentido de propósito es lo que impulsa a la humanidad.

Desafortunadamente en todas nuestras vidas, nos encontramos explicándoles a nuestros hijos los videos sin sentido en la televisión y las redes sociales que exponen la celebración perversa de la miseria en todos los niveles. Esos videos demuestran lados opuestos determinados a no resolver nada y solo dividir a las personas.

¿Puede alguien encontrar las soluciones?

Nicaragua ha traído tanta alegría a mi familia desde que volvimos aquí en 2003. Es esa lucha por encontrar respuestas y soluciones trabajando con personas que aman a su país lo que ha impulsado nuestro sentido de propósito y felicidad y la que nos ha motivado a tanta inversión emocional.

Cuando tengo dificultades, a veces me pregunto: ¿Soy parte del problema o soy parte de la solución? En este caso, me veo como parte de la solución.

Llevé un mensaje personal y un mensaje para los inversionistas de las Zonas Francas, el cual fue una solicitud clara al presidente. Él dio un paso y respondió positivamente en la reunión y se retractó de la ley que es la fuente del conflicto.

Tal vez este es un momento para reflexionar y preguntarnos, ¿cómo puedo contribuir a la solución?

El autor es empresario de zona franca.

Opinión soluciones archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí