Francia condenó este miércoles los actos de violencia que han tenido lugar en los últimos días en Nicaragua, envió sus condolencias a los familiares de los fallecidos y pidió un “diálogo nacional” que ponga fin a esta crisis.
Un portavoz del Ministerio francés de Exteriores mostró esa condena coincidiendo con la manifestación en la que, con velas encendidas en la vía pública en Managua, se pidió justicia para la treintena de muertos en las protestas contra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
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Francia, indicó, “animó a Nicaragua a poner en marcha rápidamente el diálogo nacional” anunciado el martes en el país y que pueda servir para “encontrar una salida a la crisis”.
La Iglesia católica aceptó, a través de la Conferencia Episcopal, mediar para conseguir el diálogo nacional.
Las protestas, que comenzaron el miércoles de la semana pasada, estallaron en principio por las anunciadas reformas a la seguridad social, que finalmente fueron derogadas.
La población también se queja de los fraudes electorales, las continuas alzas de los combustibles, la actuación impune de la Policía, las muertes sin explicación de campesinos que se oponían al Gobierno y el discurso oficial de “paz y reconciliación” que supuestamente no refleja la realidad, entre otros.