Desde la semana pasada la maquinaria de una empresa constructora costarricense se encuentra talando 54 árboles que estaban en la propiedad que reclama como suya la Frontera de Oro Sociedad Anónima (Frondosa).
Semanas atrás también demolieron antiguos edificios donde anteriormente funcionó la Aduana de Peñas Blancas en Sapoá, denunció el presidente de esa sociedad, Alfonso Lovo.
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De acuerdo con Lovo, a ellos nunca les pidieron autorización para la demolición de las paredes de los antiguos edificios, tampoco les han ofrecido una indemnización, ni se hizo un proceso para declarar el espacio demolido como utilidad pública e indemnizar a los afectados.
Por tal razón, entablaron una demanda civil por daños y perjuicios por destrucción de los edificios de Frondosa.
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Los miembros de Frondosa ven con preocupación el daño ecológico que se está causando en su propiedad, porque están cortando 54 árboles y la representación del Instituto Nacional Forestal (Inafor) en Rivas ya dio permiso para cortarlos.
“Ya le presentamos copia de la escritura original de la propiedad que nos la solicitaron”, informó Lovo.
LA PRENSA intentó conocer la versión de Inafor en Rivas, pero no fue posible localizar al encargado de la delegación departamental.
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Extraoficialmente se conoció que en el área se pretende realizar una ampliación de la carretera, pero hasta el momento ninguna autoridad ha expresado qué tipo de proyecto se está realizando en esa área.
Los miembros de Frondosa esperan que no se siga causando daño a la propiedad y que alguien les dé una explicación del porqué se están haciendo trabajos en la propiedad que les pertenece, sin que nadie los tome en cuenta como dueños del terreno.