La peregrinación convocada por la Iglesia Católica de Nicaragua reunió en Managua a miles de manifestantes que vinieron de diferentes partes del país, incluida una caravana campesina liderada por Francisca Ramírez. Sin embargo, quienes no pudieron llegar hasta la capital peregrinaron desde las diferentes Diócesis de los departamentos.
En Matagalpa, Claudio Sobalvarro, abuelo de Francisco Giovanny Sobalvarro Altamirano, el muchacho asesinado la noche del 20 de abril en Sébaco mientras protestaba contra las reformas a la Seguridad Social, cargaba un retrato de su nieto mientras participaba de la peregrinación. “Queremos que se haga justicia, si él no estaba haciendo malas cosas, él estaba por la paz en Nicaragua”, dijo el abuelo que asumió la paternidad de Giovanny cuando este tenía pocos meses de nacido.
Al igual que Sobalvarro, a la peregrinación en Matagalpa asistieron católicos y miembros de otras religiones. Ninguna autoridad religiosa quiso especular sobre la cantidad de participantes que colmaron la Avenida José Dolores Estrada, desde el templo San José, sede de la parroquia Inmaculado Corazón de María, hasta la catedral San Pedro Apóstol. “Aquí sí se aplica la frase de Parque a Parque”, refirió el obispo de Matagalpa Rolando Álvarez.
Un minuto de silencio en Granada
De igual forma, en Granada, con las fotos de los jóvenes asesinados en las protestas y los colores de las banderas de la patria y de la iglesia, el pueblo peregrinó desde el Estadio Roque Tadeo Zavala, hasta la Plaza Independencia, gritando a una sola voz “queremos la paz”.
La peregrinación en Granada reunió a miles de católicos, evangélicos e incluso a trabajadores de instituciones del Estado con afinidad al partido de Gobierno. La actividad rebasó las calles de la ciudad. “Hay vidas que han sido arrebatadas y es necesario implorarle al Señor que nos venga el don de la paz. Al gobierno le pido que tome conciencia y que piensen en los demás”, dijo Sor Conny Lezama, de la congregación Hijas de María Auxiliadora. Las campanas de la iglesia Xalteva repicaron en homenaje a los mártires de esta lucha y se ofreció un minuto de silencio a su memoria.
En Granada, donde gran parte de la población es mariana, la imagen original de La Conchita acompañó la peregrinación.
Además, religiosos y laicos cargaron una enorme bandera azul y blanco de Nicaragua, en homenaje a la patria.
En Boaco
También en Boaco, cientos de feligreses, laicos y sacerdotes de unos cuatro municipios del departamento, participaron de la actividad. El presbítero Alan Paisano mencionó que la peregrinación es para reivindicar los valores de una democracia y los derechos humanos. “Ha sido una respuesta a la masacre que ha hecho el gobierno a los estudiantes que se manifestaron con justo derecho. La lucha de los jóvenes es justa y la lucha del pueblo es justa”, dijo.
“Nosotros acompañamos a los jóvenes de la manera que sabemos hacerlo, desde la oración (…) pero también queremos hacerlo con esta peregrinación con los colores azul y blanco de nuestra patria para decirle a la gente, a nuestros estudiantes, que no están solos, que nosotros nos identificamos con su lucha”, añadió.
En Estelí
En Estelí la peregrinación, que inició desde las inmediaciones del instituto Francisco Luis Espinoza, reunió a miles de personas que portaron banderas azul y blanco. Al llegar a la Catedral, el obispo Juan Abelardo mata presidió una misa por la paz.
En este departamento, dos jóvenes murieron en las manifestaciones pacíficas contra las reformas al Seguro Social.
Con Jesús del Rescate
Desde las seis a.m., la venerada imagen de Jesús del Rescate fue bajada de su altar en Popoyuapa y llevada hasta la parroquia San Pedro donde permaneció hasta las 2:00 p.m. y salió en peregrinación en compañía de centenares de rivenses. El recorrido duró un poco más de dos horas y entre rezos y oraciones y con la consigna “la primera que quiere la paz es la iglesia” avanzaba el mar de gente que acudió al llamado de los obispos y sacerdotes.
Partieron a Managua
Desde Jinotepe, Carazo, más de diez unidades de buses salieron hacia Managua para participar en la peregrinación en la capital. La gente convocada asistió vestida de blanco y en sus manos cargaban la bandera azul y blanco.
En Chinandega fue autoconvocada
Aunque no participaron de la peregrinación convocada por la Iglesia, jóvenes de Chinandega salieron con sus banderas azul y blanco y las fotografías de los muertos por la represión orteguista a exigir justicia para los asesinados.