Para el gobierno cubano, lo que enfrenta su socio político de Nicaragua, el presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, es un plan de desestabilización de sus opositores internos con ayuda de “injerencia externa”, para sacarlo del Gobierno.
Mediante un comunicado, emitido este domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba expresó su respaldo a Ortega, quien enfrenta la demanda de diferentes sectores del país de que renuncie al Gobierno, luego de la represión contra las protestas de estudiantes que dejaron más de 60 muertos, según organismo de derechos humanos.
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“Se denuncia los intentos que apuntan a desestabilizar a la República de Nicaragua, un país que vive en paz y donde se han conseguido notables avances sociales, económicos y de seguridad en favor de su pueblo”, reza el comunicado.
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En el mismo pronunciamiento se “rechaza la injerencia en los asuntos internos” de Nicaragua, aunque no se especifica a los gobiernos o grupos extranjeros que estarían detrás. Cuba, de esta manera, se suma a Venezuela en expresar su apoyo a Ortega.
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