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Daniel Ortega (c), su esposa Rosario Murillo (d), y el comandante revolucionario Víctor Tirado (i), durante minuto de silencio en honor a los caídos en las pasadas manifestaciones. La manifestación oficialista fue en la Plaza de Las Victorias. LA PRENSA/EFE

Daniel Ortega descarta cualquier diálogo político e institucional

Diez días después de la masacre cometida por la Policía Nacional y las turbas orteguistas, Ortega pidió un minuto de silencio por las víctimas y asegura que buscarán a los "culpables". Ortega no habla de la represión del Gobierno

No dio fecha del diálogo, tampoco dijo a quiénes aceptará en la mesa y limitó los temas a justicia social, económica y seguridad —en lo que se refiere a las investigaciones de las muertes ocurridas entre el 19 y el 21 de abril—, dejando por fuera el tema de la democratización que han demandado los diferentes sectores del país.

“Está pendiente la instalación de un diálogo para tratar temas que tienen que ver con la justicia social económica, y la seguridad de los nicaragüenses que tiene que ver con la justicia en relación con estos hechos condenables que se han conocido, son situaciones que tienen que ser investigadas, que están siendo investigadas”, enfatizó el presidente designado por el Consejo Supremo Electoral, Daniel Ortega.


Los inolvidables de la masacre orteguista de abril


Hasta este lunes, trece días después de que se dieran las primeras muertes por la violencia desatada por la Policía Nacional y turbas, Ortega pidió “un minuto de silencio” por los fallecidos.

Ortega siguió con su discurso para asegurar que existen intenciones de boicotear el diálogo, pero advirtió que darán la batalla hasta el final. Sin embargo, es Ortega quien ahora limita los temas del diálogo, cuando hace diez días él y su esposa dijeron que se discutirían “todos los temas”.

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“Estamos totalmente comprometidos, comprometidos en cualquier circunstancia que se presente, aún en las más difíciles circunstancias que se pueden presentar, porque están quienes están boicoteando el diálogo”, afirmó Ortega a los presentes en la Plaza de las Victorias, que en su mayoría eran trabajadores del Estado.

Ortega “no está  en condiciones  de imponer agenda”

El comandante Henry Ruiz, exmiembro de la Dirección Nacional histórica, aseguró que Ortega no está en condiciones de imponer cómo debe ser el diálogo nacional.

“Es evidente que el diálogo tiene una naturaleza política y uno de esos temas tiene que ver con la salida de Daniel Ortega del poder”, dijo Ruiz.

“El Ortega que yo vi en esa tribuna no es el Daniel victorioso, sino vi un Daniel a la defensiva ante los hechos que lo abruman, porque al final solo prometió como una especie de credo que solo él se lo cree. Por ejemplo, el principio universal amaos unos a los otros, ¿será valido en Ortega, que agrede y mandó a matar a decenas de muchachos con sus cuerpos de represión? Para mí es una cinismo inconmensurable”, dijo Ruiz.

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En relación con la presencia del excomandante Víctor Tirado en la actividad orteguista, Ruiz dijo: “Eso solamente Víctor puede responder, ante las circunstancias que el país vive”.

Por su parte, la comandante Dora María Téllez calificó del discurso de Daniel Ortega de provocación y, al igual que Ruiz, señaló que no está en condiciones de limitar un diálogo.

“Lo que Ortega hizo (en el discurso) es una enorme provocación, una provocación deliberada, para que haya reacción (de los participantes en el diálogo). Ortega no se quiere sentar: Ortega lo que quiere es romper el diálogo echándole el pato a alguien”, advierte Téllez.

Sin embargo, Téllez explicó que pese a provocación de Ortega, los sectores deben dialogar y eso de decir que el diálogo es para ver nada más las reformas sociales y tributarias es para provocar a los estudiantes, provocar a los campesinos y a la sociedad civil, para provocar a los académicos, provocar al Cosep”, sostuvo la exguerrillera.

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De acuerdo con Téllez, el país pide dos cosas que deben estar en la mesa del diálogo: “justicia por la represión de Ortega por tantos jóvenes asesinados y cómo y cuándo se va del poder”.

Con la presencia del también exguerrillero Víctor Tirado López en la marcha convocada por Ortega, Téllez también lo calificó de provocación.

“Víctor ha estado enfermo, pero más allá de eso, es una medida desesperada de Ortega para tratar de dar un mensaje a la base más dura del Frente Sandinista de que él está en lo correcto, porque la base más dura del Frente Sandinista se le está desgajando”, aseguró Téllez.

Murillo apagada

Por primera vez, después de que asumió el poder Ortega en 2007, la vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral Rosario Murillo no fungió como moderadora o maestra de ceremonia, a como lo acostumbra hacer en los actos públicos.

Murillo, quien ha manejado el día a día del Gobierno con puño de hierro, es señalada por muchos nicaragüenses y muchos en la vieja guardia del Frente Sandinista como la responsable de la violenta reacción en contra de los manifestantes que culminó en decenas de muertes y centenares de heridos y detenidos.

Ahora quien realizó el ritual afín a la espiritualidad fue Ortega, quien hizo que los presentes levantaran la mano en símbolo de compromiso con los fallecidos en los enfrentamientos, además para pedir fuerzas para ser instrumentos de paz.

Rosario Murillo, sentada a la izquierda de Daniel Ortega no mencionó ni una palabra, más que para dar orientaciones sobre detalles en la logística del evento. LA PRENSA/AFP

“No a la muerte, no a la destrucción, no a la violencia, no a la barbarie, sí a la vida, sí al diálogo, sí al trabajo, sí a la paz”, mencionaba Ortega, mientras los participantes repetían.

Por primera vez Ortega se hizo acompañar en un acto público por el excomandante de la Revolución sandinista Víctor Tirado, quien hasta este lunes había estado distanciado del régimen.
Tirado tomó la palabra por unos minutos y se limitó a decir que para permanecer en ese proyecto deben mantenerse juntos.

“Este movimiento no está fuera de lugar, está dentro del lugar y por lo tanto ustedes deben permanecer, sostenerlo y mantenerlo adentro de nosotros mismos, nada afuera, todo adentro”, sostuvo Tirado, el miembro menos conocido de la llamada Dirección Nacional histórica.

No faltó la lista

A como de costumbre en las actividades partidarias, la lista de asistencia es indispensable, porque tienen que garantizar al personal al menos dos horas antes que inicie el discurso.

Los sindicatos judiciales levantaron lista de los militantes del partido Frente Sandinista en ese poder del Estado y les dieron el almuerzo para garantizar que no se fueran a su casa por ningún motivo y asistieran a la actividad política, denunciaron trabajadores.

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“Por lo tanto, no podías faltar al plantón, aunque no estuvieras de acuerdo con la masacre que perpetró el Gobierno contra los estudiantes universitarios y el pueblo del 18 al 22 de abril”, dijo un trabajador que optó por no dar su nombre por temor a ser despedido.

Usuarios de TUC sufren consecuencia

Desde horas tempranas de este lunes los usuarios del transporte urbano colectivo (TUC) de Managua empezaron a ser afectados, al destinarse parte de la flota para trasladar trabajadores del Estado y simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a la Plaza de las Victorias.

Conforme abandonaban sus habituales recorridos, los buses se enfilaban hacia diferentes puntos de reunión en la capital, donde permanecieron varias horas resguardados por la Policía Nacional antes de realizar los traslados hacia la Plaza de las Victorias.

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Mientras esto ocurría, en las instituciones públicas se sostenían reuniones para afinar detalles de la actividad y se convocaba a todos los trabajadores para participar en la concentración. Al mismo tiempo se armaba la tarima principal y el sonido en la plaza, teniendo que cerrar el paso vehicular de norte a sur y viceversa.

Viajaron desde lejos  con gastos pagados

Procedentes de diferentes partes del país y con todos los gastos pagados, llegaron en transporte colectivo hasta Managua trabajadores de diferentes instituciones del Estado.

En estas concentraciones el tiempo de espera no cuenta porque no se pueden ir hasta que hable el “Comandante” , mientras tanto sonaron canciones revolucionarias y otras músicas alusivas al partido de gobierno y así paulatinamente fueron llegando trabajadores, los Consejos de Liderazgo Sandinista (CLS) y la Juventud Sandinista. Mientras el tiempo pasaba, era cada vez más notorio el consumo de alcohol en la concentración sandinista.

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Mientras Ortega pronunciaba su discurso de “paz” , una gran cantidad de trabajadores del Estado llegaron hasta este lugar a aplaudirle. Algunos portando inclusive su uniforme de trabajo, tal es el caso de las enfermeras y los escuadrones de fumigación del Ministerio de Salud (Minsa).

Aunque la vicepresidenta designada Rosario Murillo calificó de “grupos minúsculos” a quienes protestaron, se ordenó a la Policía reprimirlos. LA PRENSA/C. VALLE
Aunque la vicepresidenta designada Rosario Murillo calificó de “grupos minúsculos” a quienes protestaron, se ordenó a la Policía reprimirlos. LA PRENSA/C. VALLE

A pocos metros de la tarima estaba el alcalde de Nagarote, Juan Gabriel Hernández, quien llegó a este lugar con una comitiva desde su municipio. Mientras tanto, a un costado del grupo que aplaudía al mandatario se encontraba el asesor científico del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), José Antonio Millán, ondeando su respectiva bandera rojinegra.

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Y en el otro extremo, al culminar el discurso bailaba la alcaldesa de Managua —Reyna Rueda— con Sixto Ulloa —procurador especial para Participación Ciudadana—.

Otra que vigilaba de cerca todo lo que estaba pasando en la concentración sandinista era la directora del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal (Inifom), Giomar Irías, quien se ubicó en el parqueo de un supermercado frente a la Plaza de las Victorias.

Mientras tanto, el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, se ubicó junto a la tarima principal, desde donde se le observó recibiendo orientaciones de Camila Ortega Murillo.
Al finalizar el breve discurso del presidente designado, los funcionarios abandonaron a lo inmediato la plaza.

(Con colaboración de Martha Vásquez).

Política Daniel Ortega FSLN manifestación archivo

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