Rafael Valle despierta cada 2 de mayo con el orgullo de ser el protagonista de una hazaña que no se ha repetido en la historia de nuestro beisbol: pegar cinco jonrones en juego. Hoy se cumplen 40 años del que Valle denominó “el mejor día de mi vida”.
Tenía 29 años de edad cuando dejó su huella. Nunca fue un bateador de fuerza reconocida, y una prueba es que era el noveno bate y patrullero izquierdo del Chinandega, pero ese 2 de mayo de 1978 en el estadio Noel Gámez de Estelí, ofreció la mayor demostración de poder que se haya visto en nuestra liga, al enviar la pelota a las gradas en cada uno de sus cinco primeros turnos y además pegó otro batazo largo que atrapó el jardinero central Alex Torres.
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Valle se fue de 5-5 con cinco jonrones, seis anotadas y ocho impulsadas, más un fly de sacrificio. No hay una hoja de anotación oficial de ese partido, así que no se sabe cómo anotó una sexta carrera, lo que también es una marca que recientemente empató Javier Robles.
Con un día de fantasía de Valle, Chinandega derrotó 18-16 a Estelí.
“Los jonrones fueron saliendo, a nadie le gusta recibirlos, pero nunca hubo un cuidado especial con él porque no era un jonronero caracterizado. Estaba en su día y lo aprovechó al máximo”, dijo en su momento Willie Wilson, quien era el receptor del Estelí.
“Antes del quinto jonrón de Valle, Argelio entró a hablar con Umaña y le dijo en broma: tirala contra el piso, pero no hizo caso y salió el batazo. Todos quedamos sorprendidos”, agregó Wilson.
Los jonrones de Valle fueron dos contra Róger López, uno a Marcos Salas y dos a Uriel Umaña, rompiendo la marca de cuatro batazos a la calle compartían Ernesto López y Miguel Jiménez.
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“Después de conectar los primeros tres jonrones me sentí motivado. Quería alcanzar la marca de Ernesto y Jiménez, y traté de seleccionar mejor los lanzamientos, y lo logré”, dijo Valle en una entrevista en 1998, en la cual también lamentó que a su marca no le han dado la dimensión que merece.
Después de ese día, ningún otro bateador ha podido pegar más de tres jonrones en un mismo juego.
Nacido en Matagalpa, pero establecido en Chinandega, Valle jugó en el beisbol nacional de 1972 a 1982 y nunca pegó más de cinco jonrones en una temporada, excepto en 1978, cuando dio cinco en un solo partido y 15 en todo el año. En total, acumuló 39 vuelacercas en su carrera.