A pesar de que los combustibles y el gas butano son derivados del petróleo, la disparidad en el establecimiento de precio sorprende a los consumidores, pues los combustibles con una tendencia alcista han subido 13 veces en lo que va del año, mientras que el gas solo una vez.
Juan Carlos López, coordinador del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor, señala que esto se debe a que el mercado de los combustibles en Nicaragua es controlado por un oligopolio de gasolineras que imponen su precio.
Por el contrario, el gas butano es regulado por el Instituto Nicaragüense de Energía (INE).
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“Con referencia WTI se determinan los precios de los combustibles todos los jueves de cada semana y el día domingo se efectúan los cambios, ya sea alza o baja. Pero al precio hay que agregarle los impuestos del IEC (Impuesto Específico Conglobado), del Fomav (Fondo de Mantenimiento Vial) y el impuesto destinado al INE. Pero además de estos impuestos que influyen en el alza, hay que sumarle que el precio no está regulado y los precios en las gasolineras los fija el oligopolio que hay”, dijo López.
De ese oligopolio que hace referencia López es parte la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) —que es uno de los negocios de la familia presidencial—, que dada su amplia participación en la venta e importación de combustibles terminados es una de las que fijan el precio final que debe pagar el consumidor, según una investigación realizada por LA PRENSA.
Marvin Pomares, presidente del Instituto Nacional de Defensa al Consumidor (Indec), coincide con López en que es necesario regular el precio de los combustibles.
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“En Nicaragua desde el año 2000 no tenemos un regulador, o sea, tenemos 18 años sin regular el precio de los combustibles, entonces nosotros creemos que es factible que haya un ente regulador, no para que no haya aumento, sino para que el aumento sea acorde a la paridad internacional, porque ¿qué es lo que sucede? Aquí las petroleras se ponen de acuerdo y son ellas las que dicen cuánto va a aumentar el combustible y no lo hacen acorde a la paridad internacional”, comentó Pomares.
Mientras el combustible sube, el gas que utiliza la mayoría de las familias para cocinar, este año ha venido bajando de precio, pues según el INE, la primera semana del año el cilindro de 25 libras —el más vendido— costaba 314 córdobas, pero la última semana de abril este se cotizaba en 290 córdobas, es decir, que ha bajado en todo el año un equivalente al 7.6 por ciento.
Fuerte incremento
Estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) confirman que los combustibles han tenido un incremento entre el 17 y 23.8 por ciento en un período interanual. El que más ha subido es el diesel, el combustible de mayor consumo.
La última semana de abril el diesel costaba 28.82 córdobas el litro y en 12 meses subió un 23.8 por ciento, lo que indica que antes costaba 21.97 córdobas el litro, 6.85 córdobas menos.
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Mientras, la gasolina regular en un período interanual se observa que subió 17.7 por ciento, es decir, que ha aumentado por litro 5.83 córdobas. Y la gasolina súper incrementó un 17 por ciento, es decir, 5.75 córdobas más.