Hay quienes dicen que la llama del matrimonio es la pasión, pero la ciencia no está completamente de acuerdo. Según expertos, las parejas que se casan con quienes consideran sus mejores amigos se estresan menos que quienes ponen la pasión en primer lugar. Además, las parejas de mejores amigos tienen niveles más bajos de cortisol y esto provoca que logren mayor estabilidad y se estresen mucho menos, según estudios. “Sentir dicha estabilidad en tu relación es una fuente de tranquilidad, de confianza y de seguridad, y esto provoca mayor satisfacción”, explica a la revista Buena Vida la sexóloga Ana García. Pero esto no significa que debamos casarnos con nuestro mejor amigo o amiga, sino que es fundamental que con la pareja que amemos formemos una buena amistad.
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