Aroldis Chapman sigue siendo el rey del balazo en el beisbol.
Desde siempre ha existido una fascinación especial por la velocidad y cuando el uso de los radares se volvió una práctica común, descubrir la aceleración en los disparos de un lanzador, ha sido un atractivo adicional para los fanáticos en los partidos de beisbol.
Y antes de los radares, se utilizaron distintos métodos con el propósito de medir la bola rápida, incluyendo una motocicleta que se empleó en los días de Bob Feller. Pero siempre hay interés en saber quién es el tirador más veloz.
Pero no solo los fanáticos están atentos a las millas. En cierta ocasión se aseguró que una de las razones por las que, Armando Benítez, veloz tirador dominicano se lastimaba el cuello a menudo, era porque giraba rápido hacia la pizarra para ver cuánto había tirado.
Aroldis Chapman no parece tan pendiente de ello, pero es el más veloz tirador de esta era y de todos los tiempos. Él tiene el disparo más rápido de la historia (105.1 mph), que lo hecho varias veces, incluyendo el 18 de julio del 2016 a J.J. Hardy de Baltimore. Ese día los fanáticos aplaudieron, pero el cubano pareció imperturbable.
Es más, el 8 de abril del 2011, Chapman hizo un envío a 106 millas a Andrew McCutchen, entonces jardinero de los Piratas de Pittsburgh. Sin embargo, no fue reconocido oficialmente debido a que se indicó que había diferencia entre el radar del estadio y el de la transmisión de MLB.
Este año, después de perder la cima ante el jovencito Jordan Hick de los Cardenales, quien lanzó varias veces a 102 y 102.4 millas por hora, Chapman recuperó la cúspide con un envío a 103.3 millas con el que golpeó a Jackie Bradley Jr. de Boston en el noveno inning el martes.
De modo que Chapman tiene el disparo más rápido del año, como ha ocurrido en las temporadas recientes desde 2012. Pero ahora tiene más retadores. Está el propio Hick, de solo 21 años, también el colombiano Tyron Guerrero de los Marlins (101.8) y el japonés Shohei Othani (101) de los Angelinos.
Sin embargo por ahora, Chapman sigue siendo el rey del balazo en el beisbol, lo que muestra una buena mecánica, una buena preparación y una habilidad especial para hace zumbar la bola, lo que requiere una gran coordinación, o una buena cadena cinética, como se diría en física.
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