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Cartas al director

Cartas al director

A mi parecer, el llamado público al diálogo de la pareja presidencial era claramente una estrategia política para desviar la atención internacional

¿Para dónde vamos?

Cada uno debe hacer lo que mejor crea que conviene: “El Congreso hará lo que él crea que conviene a todos” (Simón Bolívar). Todos queremos hacer algo por Nicaragua y creemos que otros también quieren hacerlo, y de repente nos damos cuenta que nosotros mismos no hicimos mucho y los demás nada.

Verdaderos cambios se darán en nuestra patria cuando nosotros experimentemos en nuestras personas cambios para mejorarnos como seres humanos, y esos cambios serán las bases de cimientos que nos llevarán a constituir la nueva Nicaragua.

Nuestro proceso hacia la democratización no creo que se pueda lograr sin justicia social y sin respeto al derecho ajeno, solamente mezclando esos dos ingredientes podremos alcanzar esa paz que tanto soñamos y que por tanto tiempo hemos luchado. Servir al pueblo es un gesto noble y es ser un buen político, lo contrario con los intrigantes que corrompen a los pueblos desprestigiando la autoridad. Ellos buscan la anarquía, la confusión, el caos, y se gozan de hacer perder a los pueblos la inocencia de sus costumbres honestas y pacíficas. El rumbo que ha de seguir nuestra nación está en manos del pueblo, porque la primera de todas las fuerzas es la opinión pública.

Para lograr de nuestro pueblo una decisión pragmática, de convicción y no emotiva, tenemos que educarlo cívicamente y enseñarle a hacer decisiones de acuerdo a un análisis y consideración, lo que requiere una decisión que lleve justicia, patriotismo y adaptada a las necesidades de la nación por encima de la ambiciones y necesidades personales.
Yo creo que los votos que hemos de efectuar en un futuro sean con un grado exagerado de emotividad, impresión, todo lo contrario, mucha convicción y mucho análisis, de no ser así corremos el peligro de caer en la esclavitud que es la hija de las tinieblas: “Un pueblo ignorante es instrumento ciego de propia destrucción” (SB)

¿Respetar los derechos y creencias de otros? En una sociedad libre, la diversidad florece, cortesía y consideración hacia otros son medidas de una sociedad civilizada. ¿Respetar la propiedad de ambas privadas y públicas? Nadie tiene derecho a lo que no le pertenece. “El derecho de disfrutar lo que es nuestro, depende en nuestros respeto al derechos de otros a disfrutar lo que les pertenece” (SB)

Si el pueblo ya votó por una sociedad sin violencia y honesta, lo menos que están obligados nuestros gobernantes es a cumplir con esa decisión y así ser un ejemplo para el futuro. Yo pienso que no puede existir paz sin justicia, y ese es el problema, el cáncer más grande de nuestra sociedad. Los amigos de lo ajeno son los principales responsables ante nuestro pueblo de la difícil situación socioeconómica política de Nicaragua.

“La impunidad de los delitos hace que estos se cometan con más frecuencia: al fin llega el caso en que el castigo no basta para reprimirlos” (SB).

Leonel Poveda.

El diálogo de Ortega

Hace ya más de 15 días que el Gobierno de Daniel Ortega tiñó de sangre las calles de la nación y a raíz de esto empezó a jugar con la esperanza de un diálogo nacional para poner fin a la ola de violencia desatada por ellos mismos.

A mi parecer, el llamado público al diálogo de la pareja presidencial era claramente una estrategia política para desviar la atención internacional y la presión interna sobre Nicaragua por los acontecimientos del 19 de abril.

Con el paso de los días las represiones del Gobierno contra los ciudadanos no cesan en lo más mínimo y mientras la primera dama y vicepresidenta de la nación por las mañana ofrecía un diálogo para buscar una solución al conflicto por la tarde llamaba públicamente vandálicos, minúsculos, seres mediocres, seres mezquinos a los jóvenes que estaban en las calles siendo víctimas de la violencia de las fuerzas armadas de su Gobierno y no dudaba en amenazarles.

Ortega y su esposa mantienen la posición de un diálogo nacional pero no brindan las garantías mínimas para que los representantes civiles se sienten en una mesa a negociar.

Le pregunto al presidente y a su esposa ¿verdaderamente están dispuestos a negociar? Las exigencias de los nicaragüenses han sido claras y contundentes desde un principio y en las consignas de sus manifestaciones lo expresaban claramente al gritar a todo pulmón y llenos de dolor por sus muertos: ¡que se vayan!

El Gobierno con sus acciones ha demostrado que no hay condiciones de su parte para aceptar la propuesta de un diálogo, acá lo único que se tiene que discutir es la fecha para convocar a unas elecciones anticipadas siendo esta la única salida posible con una reforma parcial a la Constitución.

Pero todos sabemos que en la mente de la primera dama el dejar la silla de gobierno no es ni será un punto de negociación, en la mente de la señora Murillo la crisis nacional es una partida más de su sucio juego de poder y el diálogo es solo su farol para ganar tiempo y seguir tejiendo sus redes de mentiras ante el mundo que tiene los ojos puestos nuevamente sobre Nicaragua.

La creación de la dudosa comisión de la verdad juramentada por la Asamblea legislativa no es más que una burla a la memoria de nuestros mártires y una confirmación que el Gobierno no tiene verdadera intención de dialogar.

No puede haber diálogo cuando el Gobierno no para de teñir con la sangre de nuestros jóvenes las calles y plazas de nuestra amada Nicaragua. E es por esta razón que la única solución posible es obligar a Ortega a abandonar el poder a través de la desobediencia civil y un paro nacional, participar en este diálogo es ponerse de parte de un asesino intelectual de más de 43 inocentes y deshonrar la memoria de estos mártires que dieron su vida involuntariamente alimentados por la esperanza que Nicaragua volverá a ser a república.

Oscar D. Baltodano Pallais

Limpiar las estructuras del Estado

La mayor oportunidad que ha tenido Nicaragua para el restablecimiento de la democracia la han propiciado los estudiantes, y la sociedad en general está respaldando que haya gobernabilidad. Se ha abierto el espacio para el diálogo, que, viniendo del mismo gobierno no debe haber marcha atrás. Se tienen adelantados los puntos a tratar, ya que la Conferencia Episcopal de Nicaragua ha presentado con anterioridad un documento al gobierno (que si se hubiese atendido, no estaríamos en estas líneas) indicando claramente los vacíos y los temas neurálgicos.

Creo que la visión en este momento es de exigir el marco legal de un Consejo Supremo Electoral completamente confiable, independiente, técnico y apolítico, para hacer elecciones transparentes, todos los poderes del Estado independientes y autónomos, irrestricta libertad de expresión y movilidad. Exigir el estado de cuentas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), ya que las inversiones que se han hecho deben rendir utilidades y ganancias, además que el Gobierno pague lo que le debe por aportes.

Revisar las funciones del fiscal y del contralor, si las estuvieran cumpliendo seguramente el INSS no estaría en crisis financiera, se tendría claridad de dónde salió el costo de los árboles de la vida, en dónde están los ingresos de Petrocaribe y el Alba y por qué el país tiene esa deuda.

Por último, ¿dónde estaba el asesor económico del Gobierno?

Por su peso y con elecciones libres y transparentes cambiamos todas las estructuras del Estado dentro de un marco legal y pacífico. Nadie se puede apropiar del liderazgo del Movimiento Estudiantil 19 de Abril pues han demostrado que tienen la claridad del país que todos queremos.

Rafael Ramírez

Cartas al Director Daniel Ortega Nicaragua archivo

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