En Granada despidieron al señor Fernando López Miranda, El Cabo López, quien por 40 años fue mayordomo del tradicional Atabal, pero además considerado por el padre Mario Campos, “un Juglar y un trovador de la Virgen María”.
Este viernes fueron sus funerales, tras una misa de cuerpo presente en la iglesia San Francisco. Los alegres sones del Atabal, una expresión cultural muy propia de Granada, a la que él dedicó la mitad de su vida, acompañaron sus honras fúnebres.
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Don Fernando, considerado un ícono en esta ciudad por su aporte a la cultura tradicional, falleció este jueves a sus 84 años, pero su legado quedó impregnado en el corazón de los pobladores que este viernes reconocieron su trabajo y lo despidieron con alegría.
Autoridades políticas del actual gobierno municipal y delegados de entidades locales asistieron a sus funerales, junto a la población, vecinos de la calle Santa Lucía, amigos y familiares. Sus restos mortales fueron trasladados al cementerio municipal en el tradicional coche halado por caballos.
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“Nuestro hermano Fernando era fiel continuador de una tradición larguísima, iniciada en la España de los tiempos de la conquista contra los Moros, Mahometanos o Musulmanes”, dijo el padre Campos, al referirse al Atabal.
El Cabo López, sin duda alguna deja un legado importante en la historia de Granada, según varios consultados, al haberse consagrado con su trabajo a esta expresión cultural bien relevante de esta ciudad.
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Tras conocer su muerte, los programas radiales le rindieron homenaje y el pueblo se volcó a elogiar su legado y a recitar las coplas más conocidas del Atabal. El.pueblo recordó el afán del Cabo López, en octubre, cuando se le rinde homenaje a la Virgen del Rosario y el Atabal ha sido parte de esta celebración muy propia de los habitantes de la calle Santa Lucía.