Las posibilidades del Inter de Milán para clasificarse a la Liga de Campeones se esfumaron prácticamente el sábado, cuando cayó por 2-1 en casa ante el Sassuolo en la Serie A.
Este resultado significa que la Roma disputará la Liga de Campeones sin importar cómo le vaya contra la Juventus este domingo, ya que se halla cuatro puntos por delante del Inter, con una jornada por disputarse.
Los “nerazzurri” se quedaron a dos puntos del cuarto lugar de la tabla, Lazio, que podría asegurar la última plaza para la Liga de Campeones el domingo, con una victoria sobre el Crotone, equipo que corre riesgo de descender.
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Inter y Lazio juegan entre sí en la jornada final de la liga.
“Esta derrota nos duele mucho, pero el equipo jugó bien”, opinó el técnico Luciano Spalletti. “Los jugadores estaban destrozados en el vestuario. Esto significaba mucho para ellos, y dieron su mejor esfuerzo”.
Habiendo ya asegurado su permanencia en la máxima categoría, Sassuolo jugó por el orgullo y sorprendió para tomar la ventaja a los 24 minutos, cuando Matteo Politano esperó a que la barrera brincara antes de un tiro libre rasante, que entró pegado al poste derecho.
El guardameta Andrea Consigli hizo un buen trabajo al tapar intentos de Marcelo Brozovic y a Antonio Candreva, y con una espectacular salvada que dejó con las ganas de marcar al argentino Mauro Icardi antes del medio tiempo.
Icardi anidó el balón en la red momentos antes, pero su gol había sido invalidado por fuera de juego.
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Consigli continuó con su actuación heroica antes del descanso y Domenico Berardi elevó al doble la ventaja del Sassuolo a los 72 minutos, superando a un defensa antes de disparar con fuerza para anotar el segundo tanto de su equipo.
Diez minutos después, Rafinha anotó el primer y único gol para el Inter con un tiro raso y cruzado que pegó en la base del poste antes de sacudir la red.
Despedida
Mientras tanto, el ya descendido Benevento tuvo una dulce despedida en casa durante su último partido en la Serie A al superar por 1-0 al Génova.
Cheick Diabate anotó a los cuatro minutos, gracias a una buena carrera de Enrico Brignola con el esférico, desde su propio territorio.
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