El sobreuso de teléfonos celulares y tabletas en infantes de 4 a 5 años podría afectar gravemente sus estados físicos. Según un artículo de salud del diario argentino El Clarín, las primeras consecuencias son “contracturas cervicales, calambres en brazos y manos, irritación ocular y déficit visual por la sobreexposición a la pantalla”. Luego vienen el insomnio y la falta de descanso, pues el uso de estos dispositivos en las noches, sobre todo con juegos, puede “quitar el sueño”. Además, si se usan estos aparatos muchas horas al día, hay disminución de la actividad física y falta de exposición al sol, lo que puede derivar en “trastornos de peso y de metabolización”.
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