Miles de personas en el mundo experimentan dificultades a la hora de levantarse temprano por las mañanas para atender sus quehaceres. Ponen la alarma, se despiertan y presionan el botón de 10 minutos más. Así hasta que hay un retraso de al menos media hora. Esto es más normal de lo que parece y hasta tiene nombre: “Dysania o dificultad extrema para levantarnos por las mañanas”, explica un artículo de la revista Vogue. “La dysania es un estado de conciencia alterado en el que cuesta trabajo despertar a la realidad; es decir, el cuerpo llama a seguir durmiendo, a pesar de que sabes que es hora de levantarse”, explica el doctor Reyes Haro Valencia, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de México. Según Vogue, la dysania no es una enfermedad, sino “un síntoma de que algo no marcha bien del todo en nuestro organismo, ya sea emocional o físico”. Trabajar demasiado, laborar en algo que no nos gusta o el estrés pueden generar este mal.
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