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El pueblo autoconvocado de Niquinohomo festejó el 123 natalicio del general Augusto C. Sandino, recordándole a Daniel Ortega que es el pueblo quien decidirá cuándo se va. LAPRENSA/MANUEL ESQUIVEL

Ciudadanos de Niquinohomo celebran natalicio de Sandino sin presencia de Daniel Ortega

Pobladores le dicen al Gobierno: “El pueblo es el que manda y ese es el que lo va a quitar”

A la conmemoración del natalicio número 123 del general Augusto C. Sandino, en Niquinohomo no apareció el presidente designado Daniel Ortega, a como lo había hecho años anteriores. En vez de eso, el pueblo autoconvocado montó un evento cultural, donde predominó el rechazo al gobierno de Ortega y la demanda de justicia por los caídos durante un mes de protestas ciudadanas.

La cuna del general Sandino, que era considerado como un bastión del partido de gobierno, dejó de serlo, incluso algunos pobladores aseguraron que nunca lo fue, ya que las visitas que hacía Ortega al municipio siempre eran acompañadas por personas de otros lugares, incluyendo Managua. En realidad, el pueblo de Niquinohomo no conmemoraba el natalicio de Sandino con Ortega.
Gorman Álvarez, originario de Niquinohomo es partidario del ideal de Sandino y expresó que a los actos que hacía Ortega ningún niquinohomeño se llegaba a asomar. A como él mismo decía “el pueblo presidente, y que es lo que está viendo, que el pueblo es el que manda y ese es el que lo va a quitar”, mencionó.

Al acto llegaron jóvenes usando camisas negras en señal de luto, ondearon banderas de Nicaragua, cantaron el Himno Nacional, hicieron un minuto de silencio con las manos en alto y también cantaron al ritmo de la banda Los minúsculos, quienes tocan canciones que cuestionan la represión por parte de las fuerzas paramilitares y policiales que se ha vivido en el país.
Asimismo, la población de Niquinohomo recopiló firmas para interponer la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hoy por la represión que vivió el pasado 6 de mayo, cuando un grupo de motociclistas regresaba de una manifestación de la ciudad de Masaya.

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Al respecto, un joven que se identificó solo como Sanarruza, quien vivió en carne propia la violencia de la Policía Nacional, cuenta que sentía como un Sandino por dentro, debía luchar por Nicaragua, por Niquinohomo.

Una bala impactó en la rodilla de Luis Luna, él fue una de las víctimas de la represión policial en Masaya. Por fortuna, la bala no daño ningún hueso, pero las cicatrices de aquel sábado fatal aún son visibles, ya que debe auxiliarse de un andarivel para poder caminar.

Monimbó no se rendirá

En la placita de Monimbó concluyó una marcha dirigida por jóvenes universitarios autoconvocados. Kayla Guillén recordó que este viernes se cumplió un mes que iniciaron las protestas, punta de lanza para el estallido social que vive Nicaragua. “Nosotros sabemos que toda la sangre de nuestros hermanos no fue derramada en vano y vamos a seguir luchando para que no quede impunes, y de igual manera, el pueblo de Monimbó y de Masaya no va a quitar las barricadas, no van a ceder ante la presión policial porque nosotros no hacemos acuerdos con asesinos”, expresó.

Departamentales Augusto C.Sandino Masaya Monimbó archivo

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