Monimbó, el histórico barrio de Masaya, fue uno de los que resistió al asedio, los saqueos y ataques durante varios días seguidos. LA PRENSA/W.LÓPEZ
Los funcionarios de la CIDH recibieron decenas de denuncias de familiares de las víctimas y heridos en la represión orteguista durante las manifestaciones contra el Gobierno. LA PRENSA/ ARCHIVO
En las afueras del Colegio Salesiano, en Monimbó, fueron recibidos los delegados de la CIDH por una multitud de pobladores que coreaban consignas y pedían justicia. LA PRENSA/W.LÓPEZ
Los pobladores presentaron como pruebas algunos casquillos y municiones con que fueron reprimidos por la Policía Nacional y turbas orteguistas durante las protestas en Masaya. LA PRENSA/W.LÓPEZ
Los heridos y familiares de las víctimas llegaron en cantidades para facilitar pruebas y testimonios a la comisión encargada de investigar la masacre perpetrada por el gobierno a partir del 18 de abril. LA PRENSA/W.LÓPEZ
Algunas de las víctimas abandonaron el estado de reposo y llegaron al centro para interponer la denuncia. Otros necesitaron ser cargados hasta el lugar porque debido a las heridas no podían caminar. LA PRENSA/W.LÓPEZ
El departamento de Masaya fue uno de los más afectados por los enfrentamientos. Aún se desconoce la cantidad exacta de muertos y heridos que dejó la represión policial entre los meses de abril y mayo. LA PRENSA/W.LÓPEZ
