Aunque los dirigentes del Transporte Urbano Colectivo (TUC) de Managua han prometido mantener el servicio a la población, en los últimos dos días los buses han sido guardados temprano, teniendo los usuarios que caminar, abordar taxis o pagarle 10 córdobas a las camionetas piratas para movilizarse.
La razón principal para que el servicio no llegue ni a las 4:00 p.m. es que el pasado jueves fue “secuestrada” una unidad de la ruta 102 que minutos después arrolló a un adolescente y según los estudiantes atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) los autores son miembros de la Juventud Sandinista.
Este viernes, en el primer día de trabajo de campo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y segundo día del diálogo nacional, el TUC funcionó a medias, al permanecer guardadas hasta la mitad de buses en algunas rutas y en otras, como la 102, laborar solo una.
Otra es la ruta 101, de la cooperativa Sol de amor, al estar conformada por 25 buses y brindar servicio solo 13 , llevando una frecuencia de salida de 15 minutos.
“Nosotros queremos dar el servicio a la población pero si nos damos cuenta que el peligro es alto, los socios de la cooperativa cierran fila y guardan sus buses, porque no quieren que se los quemen o se las secuestren”, explicó el chequeador de una ruta cuya terminal está en el mercado Mayoreo.
Pintas en las carrocerías
Los ciudadanos que mantienen firme la protesta contra el gobierno de Daniel Ortega, plasman su rechazo y repudio en los buses, al hacer pintas con espray en los lados, frente y parte trasera de las unidades.
“Fuera Daniel y la Chayo”, “Asesinos, asesinos”, “Ortega ladrón” y “Que se rinda tu madre”, son las frases más comunes que se leen en las unidades.
Buses quemados y secuestrados
El lunes 7 de mayo fue quemado un bus en el sector de los semáforos de villa Rafaela Herrera, acto que los dirigentes del TUC se lo atribuyeron a los universitarios; pero que estos y el resto de transportistas lo desmintieron.
Según el Movimiento estudiantil 19 de Abril y socios de cooperativas que solicitaron anonimato, la intención de “sacrificar” la unidad era para denunciarlo en los medios afines al gobierno, para que la población condenara el acto y de esa manera manchar la resistencia que mantienen.