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El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, en su visita a Matagalpa se reunió con el obispo Rolando Álvarez. LA PRENSA/ L. MARTÍNEZ

El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, en su visita a Matagalpa se reunió con el obispo Rolando Álvarez. LA PRENSA/ L. MARTÍNEZ

Matagalpa presentó a la CIDH pruebas del ataque de paramilitares

La CIDH recibió las denuncias, también llegaron familiares de William González Rugama, el niño de 18 meses que recibió un balazo, posiblemente de fusil AK.

Alexander Pérez Guevara fue herido en la frente por el impacto de las gomas de bombas lacrimógenas, mientras auxiliaba a su hermano menor, Rubén, herido de gravedad en el pecho por impactos de arma de fuego, el 15 de mayo reciente, cuando policías y fuerzas de choque oficialistas reprimieron a universitarios y pobladores que respaldaban a estos en la zona suroeste de la ciudad de Matagalpa.

Rubén sigue en cuidados intensivos en la Clínica Santa Fe en Matagalpa, y ambos casos fueron parte de las denuncias que pobladores de esta ciudad interpusieron este domingo ante un equipo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

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Además de escuchar el testimonio de “decenas de víctimas debidamente identificadas y registradas…”, el equipo de la CIDH visitó la Clínica Santa Fe, donde fueron atendidos 24 heridos por los hechos del 15 de mayo, “19 de ellos con heridas por armas de fuego. Dos pacientes todavía están allá en cuidados intensivos”, reveló a través de sus redes sociales el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.

Sin embargo, organismos defensores de derechos humanos en Matagalpa dan cuenta de al menos 53 personas que fueron atendidas en los puestos médicos de atención prehospitalaria que establecieron los universitarios en la zona donde fueron reprimidos.

El caso del bebé herido

Al colegio Santa Teresita, donde la CIDH recibió las denuncias, también llegaron familiares de William Daunny González Rugama, el niño de 18 meses que recibió un balazo, posiblemente de fusil AK, que atravesó una pared de tablas y otra de piedras canteras, antes de impactarle en la barbilla y alojarse en la garganta del menor.

El niño ha mostrado signos de mejoría en el Hospital Escuela César Amador Molina de Matagalpa, donde continúa internado, confirmó su papá William González.

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Entre los denunciantes hubo también quienes han sido amenazados por simpatizantes del Gobierno, luego que los primeros decidieron apoyar a los universitarios.

“Vimos que por el barrio llegaban los de la Juventud (Sandinista) con armas para atacar a los muchachos, entonces nos metimos a defender a los muchachos y yo ayudé a atender a los heridos, pero la misma noche me llegaron a volar balas a la casa”, contó una mujer que pidió anonimato por miedo a las amenazas.

Sacerdotes también denunciaron

En tanto, el sacerdote Erick Díaz, vicario parroquial en Matiguás, también llegó a denunciar el atentado que “encapuchados” ejecutaron la noche del 17 de mayo en la iglesia San José de ese municipio. Varios de los encapuchados huyeron en una ambulancia del Ministerio de Salud (Minsa), otros en un vehículo de la Alcaldía y otros salieron corriendo.

Pero pobladores de Matiguás retuvieron a uno de los encapuchados, identificado después como Reynaldo Barrera, un empleado del Minsa, quien al siguiente día fue entregado a sus familiares.
Rechazan al alcalde

Cuando el equipo de la CIDH llegó al colegio Santa Teresita, de una camioneta que ingresó primero bajó el alcalde orteguista de Matagalpa, Sadrach Zeledón, quien ha sido denunciado como uno de los funcionarios públicos que presuntamente dirigió a las fuerzas de choque en uno de los ataques contra los universitarios, la noche del 11 de mayo.

Los miembros de la CIDH ignoraron a Zeledón, cuya presencia fue calificada como “un acto de intimidación” por parte de miembros del equipo local de apoyo a la visita de la comisión internacional. El alcalde se fue de inmediato.

Según una transmisión en vivo realizada por Abrão a través de Facebook, los matagalpinos mostraron videos donde Zeledón aparece presuntamente dirigiendo a las fuerzas de choque oficialistas en Matagalpa.

Sobre ese particular, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, miembro de la Comisión Mediadora y Testigo en el Diálogo Nacional, consideró que “es lamentable y por supuesto poco ético y profesional que autoridades públicas se hayan inmiscuido en batallas campales y yo he dicho incluso en actitudes bélicas”.

Miembros de la CIDH también visitaron la Catedral de Matagalpa, que fue habilitada como hospital de campaña durante la represión, donde se reunieron con miembros del clero diocesano.


Lanzas expuso calvario

Ante el equipo de la CIDH que visitó Matagalpa este domingo, también acudió Juan Lanzas Maldonado, el campesino a quien le amputaron los pies luego de recibir una golpiza policial en Matiguás y permanecer detenido en condiciones insalubres en Matagalpa.


 

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