Aunque en los últimos años el Gobierno logró reducir drásticamente las estadísticas de desempleo y pobreza -pese a que muchos economistas aseguraban que esa reducción no reflejaba la realidad y que incluso no entendían esa merma que parecía un acto de magia–, ahora advierte que por efecto de los tranques de la última semana ambos indicadores descenderán significativamente.
Este miércoles durante la cuarta sesión del diálogo nacional, el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, aseguró que diversos indicadores económicos se desplomarán por efectos de los tranques, que desde la semana pasada mantiene la población autoconvocada en diversos puntos de la carretera Panamericana y otras zonas del país.
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Dichos efectos surgirían, pese a que la paralización no ha sido total, sino escalonada y que durante el pasado fin de semana, se levantaron en cumplimiento a la tregua de 48 horas lograda en la segunda sesión del diálogo, realizada el viernes pasado.
Agentes aduaneros niegan bloqueo total
Por su parte la Cámara de Agentes Aduaneros de Nicaragua (Cadaen), negó el bloqueo total al movimiento de carga –que entra y sale del país– en los tranques y aseguró que la mercancía enfrenta mayores atrasos en las aduanas, por falta de personal que atienda los trámites.
No obstante, Reyes aprovechó su intervención en la cuarta sesión del diálogo para complementar la información sobre los estragos económicos que según el Gobierno están provocando los tranques que mantiene la población que apoya las demandas que estudiantes, empresarios y sociedad civil han presentado en el diálogo nacional para el restablecimiento de la democracia en el país.
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“Quisiéramos complementar la información que hicimos hace algunos días y nuestros cálculos indican que el impacto en el tema del empleo podría aumentar la tasa de desempleo de 4.7 a 5.2 por ciento”, dijo Reyes.
En la sesión del diálogo realizada el lunes 21 de mayo, Reyes anunció que la crisis que enfrenta el país provocará la pérdida de al menos 58,300 nuevos empleos, por el menor dinamismo de las actividades económicas; y que hasta esa fecha la economía acumulaba una disminución de 258.9 millones de dólares.
Esperan inflación del 8 por ciento
Con respecto a la inflación, el presidente del BCN señaló este miércoles, que ya está impactando en los principales bienes alimenticios. “Nosotros habíamos estimado una inflación del 5.5 al 6.5 por ciento y ahora podríamos estar finalizando (el 2018) con una inflación de entre el 7 y 8 por ciento”, dijo Reyes.
Según el funcionario, al sumar la pérdida de los 58,300 empleos, 260 millones de dólares menos en ingresos, mayor inflación”, la consecuencia será un incremento de la pobreza.
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“No tenemos una estimación exacta de cuánto puede incrementarse la pobreza, pero al bajar la capacidad de consumo de la población, esta va a aumentar y lo que habíamos logrado en todos estos años, de haberla reducido, se va a revertir, esa es la consecuencia económica”, enfatizó Reyes.
En julio del año pasado, sin ahondar en las causas del descenso, el Gobierno anunció que en los últimos dos años más nicaragüenses han salido de la pobreza, luego que hasta 2016 este flagelo retrocediera 4.7 puntos porcentuales con respecto a los niveles de 2014. Según esta mejoría, hasta el 2016 solo el 24.9 por ciento de los nicaragüenses vivía en la pobreza y el 6.9 por ciento en la extrema pobreza.
Consumo se empezó a desacelerar en mayo de 2016
Sin embargo, la desaceleración del consumo no surgió como consecuencia de las protestas que llevan 36 días. Sino desde mayo de 2016. La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) en sus informes de coyuntura económica advirtió en varias ocasiones que ni el efecto amortiguador de las remesas estaba frenando la desaceleración del consumo y que esta se extendería hasta 2018.
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En su participación, Reyes también detalló otros indicadores que se han revisado a la baja, entre ellos el del sector transporte que se había proyectado en 4 por ciento y se redujo a entre 0 y 1 por ciento.
Para la agricultura se había calculado en 5 por ciento (el año pasado creció 10 por ciento) y la nueva proyección es de 4 por ciento. Y para hoteles y restaurantes, que ha sido el sector más afectado se estima una caída del 17 por ciento.
Comercio Exterior
En cuanto a las exportaciones, el Gobierno prevé una caída de 132 millones de dólares en los envíos de mercancías y de 138 millones de dólares en los de zona franca, para una merma total de 270 millones de dólares.
Según el Informe de Proyecciones Macroeconómicas 2017-2018 publicado por el BCN, para 2018 el país tenía previsto captar en exportaciones tradicionales 2,707.7 millones de dólares, y por las de zona franca 2,746.7 millones de dólares, para un total de 5,454.4 millones de dólares.
Según Reyes, las nuevas proyecciones indican que algo se tiene que hacer para solucionar la crisis. Sin embargo, el Gobierno mantiene estancadas las negociaciones y se niega a avanzar en la agenda, centrando la discusión en torno al levantamiento de los tranques.
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“Todas estas estimaciones las estamos compartiendo con los organismos internacionales, particularmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con quienes ya estamos en contacto para poder hacer una evaluación de cómo vamos a finalizar este año y cuál sería el set de políticas que vendrían”, dijo Reyes.
Agentes aduaneros niegan bloqueo total
Además, advirtió que en la medida en que pase el tiempo y se vayan acumulando más distorsiones, el set de políticas que van a recomendar los organismos internacionales “va a ser mucho más duro del que habían sugerido previamente”.
Pero mientras el Gobierno insiste en que los tranques impiden la libre movilización de los ciudadanos y el transporte de alimentos y productos en el territorio nacional, el presidente de la Cámara de Agentes Aduaneros de Nicaragua (Cadaen), Francisco Martínez, expresó que la carga ha estado pasando sin mayores dificultades.
“Yo diría que los tranques los han estado manejando de forma flexible (…) despacio, pero han estado pasando los contenedores”, aseguró Martínez.
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El presidente de Cadaen confirmó que el inconveniente que han tenido es con las aduanas “porque al personal lo movilizan y no hay quien atienda”.
Y explicó que como consecuencia de esta irregularidad con la que la aduana está trabajando “los importadores cierran antes de tiempo y no nos dan oportunidad de completar las gestiones de despacho”.