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León, Chinandega, Asesinados

Familiares responsabilizan al Gobierno de ortega por la muerte de Manuel de Jesús Chávez Ramírez, de 31 años, quien estudiaba terceros años de secundaria. LA PRENSA/E.LOPEZ

Familiares de asesinados en León y Chinandega culpan a paramilitares orteguistas

"Sabemos que ellos son los asesinos" lamentó Luis Manuel Cruz, padre de Luis Ramón Cruz Alvarado de 30 años, quien falleció luego de ser herido de bala en el pecho

“Como ya lo mataron ellos (las turbas) quieren hacer como que no son ellos, sabemos que (ellos) son (los) asesinos estos hijos de p… que siempre me han caído mal”, lamentó Luis Manuel Cruz Hernández, padre de Luis Ramón Cruz Alvarado, de 30 años, quien falleció en Chinandega a las 11:00 p.m., del miércoles, tras ser atacado por paramilitares orteguistas.

León y Chinandega fueron foco de violencia de parte de turbas orteguistas que llegaron a golpear, herir, matar y secuestrar a pobladores que mantenían tranques en ambas ciudades.

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Cruz Hernández comentó que su hijo era mecánico y regresaba de trabajar cuando fue alcanzado por las turbas. Denunció que un médico junto con policías en la morgue del Hospital General España se llevaron el cadáver de su hijo para la autopsia.

El cadáver permaneció sin identificar hasta las 11:00 a.m. de este jueves, cuando inicialmente se ofreció una identidad falsa. La familia lo reconoció conforme fotografías que le mostró el personal médico y no le permitieron ingresar a la morgue.

En la clínica Amocsa y el Hospital General España se contabilizaron 63 heridos hasta las primeras horas de la madrugada de ayer. Las heridas eran de bala, esquirlas de escopeta, morteros y chibolas.

El familiar del fallecido señaló que al ingresar al centro médico para dirigirse a la morgue, advirtió amontonados en camillas a jóvenes heridos en las piernas, brazos y rostros. “Esa sala está llena de jóvenes heridos, están unos sobre otros, algunos con sueros”, señaló don Luis Manuel.

Muchos de los heridos permanecen protegidos en distintas viviendas. “Yo tengo temor al Hospital (General España) por la Policía y los de la Secretaría Política (del FSLN)”, señaló uno de los heridos.

Morteros y disparos

Los vecinos de los barrios San Agustín, Guadalupe y El Calvario, de Chinandega, amanecieron desvelados tras la batalla campal, el estruendo de los morteros y disparos por espacio de seis horas que comenzó la noche del miércoles.

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Catalina Aguilar lamentó la incertidumbre en la que se encuentran por el estancamiento del diálogo. Por su parte, Connie Torres resaltó que los jóvenes no tienen armas. “No hemos dormido, quizás media hora. Gracias a Dios entre los vecinos no hay heridos y solo conocemos del muerto y los heridos de los jóvenes, esa camioneta la quemaron a medianoche”, dijo Torres.

La camioneta quemada frente a la Alcaldía de Chinandega, según los jóvenes autoconvocados, pertenecía a la Juventud Sandinista, de la cual se bajaron los paramilitares y lanzaron piedras, pero fueron perseguidos y abandonaron el vehículo en la esquina suroeste del templo San Agustín.

Momentos de horror al ser secuestrados

Tanto los familiares del estudiante asesinado en León como jóvenes que fueron secuestrados por paramilitares y trasladados a la casa departamental del FSLN, responsabilizan a Daniel Ortega por las horas de terror que vivieron durante la noche del miércoles y pidieron que renuncien a su cargo.

Ivania Ortega López, de 26 años, manifestó que se encontraba en un puesto médico y estaban atendiendo a un joven herido de bala, cuando llegaron dos camionetas negras y los empezaron a atacar con bombas, balas y molotovs.

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En este puesto médico había tres periodistas y varios médicos. Ayer por la tarde Ortega López interpuso la denuncia ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y narró el calvario que vivió.

“Solo escuché: saquen a las mujeres, y nos empezaron a golpear y fuimos trasladados al departamental del FSLN, en mi cartera andaba 3 mil córdobas y 20 dólares y los perdí, yo gritaba y me decían que no hiciera el show”, narró Ortega López.

“Cuando llegamos al departamental del FSLN nos empezaron a ofender, nos decían ‘perras, las vamos a violar’ y que cuando nos miraran en las calles nos iban a golpear. Ahí estaba el diputado sandinista Filiberto Rodríguez, me gritó diciéndome quién era y me golpeó en el pecho y me arrebató el celular”, expresó Ortega López.

“Voy a seguir apoyando a mis compañeros y si me pasa algo, responsabilizo a Daniel Ortega”, dijo.

Durante la represión orteguista fueron secuestrados 17 estudiantes, horas más tarde fueron liberados por la mediación de dos sacerdotes de León.

Joven fallecido era estudiante

Durante el ataque de las turbas falleció, en León, Manuel de Jesús Chávez Ramírez, de 31 años, quien estudiaba tercer año de secundaria en el colegio Rubén Darío.

Los familiares responsabilizan al gobierno de Ortega por esa muerte. Chávez, quien habitaba en el reparto Antenor Sandino, recibió un disparo en la cabeza y horas más tarde falleció en el Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello (Heodra).

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“Lo que pido es que este gobierno se vaya de inmediato, que se den las elecciones rápido, para que tal vez ese gobierno calme todas estas pasiones, están masacrando a todos los jóvenes, hay masacre en Nicaragua. ¿Qué es lo que quiere Daniel Ortega y Rosario Murillo, que se siga matando a la gente? Queremos que se haga justicia por todos esos estudiantes asesinados”, denunció Justa Cristina Ramírez, tía de la víctima.

Doña Victoria Ramírez, de 62 años, pidió justicia por la muerte de su hijo, quien trabajaba en un cíber en el sector donde fue asesinado y que él se encargaba de ayudarlos económicamente. “Todos los días salía a las 7:00 de la mañana, salía en su bicicleta a trabajar y regresaba casi a las 10:00 de la noche”, dijo Ramírez.

Los enfrentamientos en León dejaron como saldo más de 100 heridos.

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