Familiares y amigos sepultaron este viernes el cuerpo de Luis Ramón Cruz Alvarado, de 30 años, quien murió la noche de este miércoles luego de recibir un balazo en el pecho durante un ataque de paramilitares orteguistas contra manifestantes que mantenían un tranque en un barrio de Chinandega.
Cruz, quien era mecánico, regresaba de su trabajo y pasaba en un bicicleta por el barrio San Agustín cuando fue atacado. Luis Manuel Cruz Hernández reconoció el cuerpo de su hijo la mañana de este jueves por medio de fotografías, ya que no le permitieron ingresar a la morgue del Hospital General España.
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Los familiares de Cruz culpan a las turbas orteguistas de su muerte. “Como ya lo mataron ellos (las turbas) quieren hacer como que no son ellos, sabemos que (ellos) son (los) asesinos estos hijos de p… que siempre me han caído mal”, dijo este miércoles Luis Manuel Cruz, padre de la víctima.
La pobladora Brenda Baldelomar, quien acompañaba al igual que otras madres el féretro de Cruz, aseguró que la bala que lo mató surgió de las turbas. “No cayó del cielo”, dijo.
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