Ciudadanos del barrio 18 de Mayo, ubicado en el Distrito Cinco de Managua, han empezado a tomarse los terrenos que en 2014 fueron declarados inhabitables por las autoridades luego de que el muro de un residencial colapsó y mató a nueve personas.
Desde la noche del jueves 24 de mayo, las personas se repartieron los espacios, los delimitaron e iniciaron a realizar nivelación y compactación en los mismos, esto porque al estar a orillas de un cauce hay laderas.
LA PRENSA visitó el lugar y conversó con varios de ellos, quienes aseguraron que lo hacen al no tener techo para vivir, reconociendo también que no tienen el permiso de la Alcaldía capitalina.
“Sabemos que está prohibido pero no queda de otra, es que somos del mismo barrio y varias familias viven en una misma casa. Esperamos que no nos vengan a sacar”, dijo una pobladora del 18 de Mayo.
La noche del 16 de octubre de 2014 un fuerte aguacero cayó en Managua y botó un paredón sobre un caserío levantado ilegalmente a orillas de este y entre un cauce. La tragedia llevó al gobierno nacional a realizar una evacuación masiva de familias a albergues y después construirles casas en el sector de Sabana Grande, bautizado el complejo habitacional como Ciudad Belén.
Managua es una ciudad altamente vulnerable en la estación lluviosa por sus constantes inundaciones y deslizamientos cuando los suelos están saturados. En los últimos años la municipalidad ha reubicado familias para disminuir la amenaza.