Estados Unidos condenó este viernes la violencia “perpetrada por matones controlados por el gobierno, lo que resulta en más muertes de manifestantes en Nicaragua”, y externó su preocupación por la falta de progreso en el diálogo nacional y las violaciones a los derechos humanos en el país, según un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU.
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La administración norteamericana llama además al gobierno a que implemente las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que demandan el cese a la represión gubernamental contra los manifestantes y la detención arbitraria de quienes participan en las protestas que ya han cobrado 78 vidas.
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El Departamento de Estado exhorta al Gobierno de Nicaragua a que actue “sobre sus conclusiones (del informe de la CIDH) para garantizar la rendición de cuentas y la justicia ante los abusos y las violaciones de los derechos humanos”, según la nota.
Diálogo nacional
Estados Unidos critica además al gobierno de Daniel Ortega por su falta de voluntad política para debatir la agenda que la sociedad civil expone para iniciar una democratización en Nicaragua. “Estamos extremadamente preocupados por la falta de progreso en el diálogo nacional debido a la incapacidad del gobierno de participar creíblemente en la democratización. Instamos al gobierno de Nicaragua a que negocie de buena fe y regrese al diálogo con una agenda para lograr un futuro democrático para todos los nicaragüenses”, instó la administración del presidente norteamericano, Donald Trump.
Los obispos, quienes participan como mediadores y testigos del Diálogo Nacional, suspendieron este miércoles de forma indefinida el diálogo en Nicaragua y orientaron a las partes en el proceso a la formación de una comisión mixta para buscar consenso a las propuestas que han sido presentadas, para que luego se reactiven las negociaciones.
Desde un inicio del diálogo los obispos fueron claros en anunciar que el proceso del diálogo deberá tener como objetivo la democratización de Nicaragua, sin embargo, la administración Ortega se resiste a debatir los temas con ese fin.