Después de casi 40 días de crisis sociopolítica, que mantiene semiparalizada la economía, principalmente servicio e inversión, los economistas dudan de que este año el Producto Interno Bruto crezca entre 3 y 3.5 por ciento, como lo estimó el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, a inicios de la semana pasada.
Las proyecciones de los economistas Sergio Santamaría y Alejandro Aráuz apuntan a un dinamismo menor del tres por ciento, dado el desgaste que ya acumulan distintas actividades económicas.
Santamaría sitúa la tasa de crecimiento en 2 por ciento. El economista recuerda que antes de esta crisis que estalló el pasado 18 de abril, el consumo ya venía deteriorándose, así como la inversión privada, por lo que la situación actual dificulta aún más las expectativas que tiene el BCN.
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Consumo interno está debilitado
Los datos preliminares denotan que el consumo interno este año, al menos antes de la crisis, estaba débil. Según el informe de ejecución presupuestaria al primer trimestre de este año, el Impuesto al Valor Agregado Interno acumulaba una caída del 2.4 por ciento con respecto a igual período del año pasado. En tanto el IVA que se aplica a los productos importados, apenas crecía 3.9 por ciento.
Eso es que Aráuz cree que tampoco se van a lograr las metas de recaudación de impuesto y que no es de extrañar que estas entre abril y mayo transiten por el terreno negativo, dado a la crisis sociopolítica que tiene semiparalizados a varios sectores.
Araúz ubica la tasa de crecimiento económico en entre 2.2 y 2.3 por ciento, dado a que también se espera baja en el precio del café a nivel internacional y se desconoce si se podrá sacar a tiempo varias cosechas.
“Los efectos están en el comercio, están en el Turismo, está en el gasto del Gobierno, sobre todo en las inversiones, están en el gasto de Educación que ha estado bajando, todo eso va afectar el saldo final del crecimiento del PIB, el impacto será fuerte. El problema es que de enero a abril es cuando la economía recupera sobre todo lo que se produjo en el sector agropecuario el año pasado, las ventas, las exportaciones, pero es en parte de ese período donde se ha contraído el crecimiento”, explica.
La inestabilidad sociopolítica, por ejemplo, mantiene paralizado al sector turístico, donde hay locales que han anunciado su cierre indefinido y hoteles operando a menos del 20 por ciento de su capacidad.
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En su comparecencia, Reyes afirmó: “La actividad turística es la que más va a sufrir esta presión. Estamos esperando una pérdida de 185 millones de dólares ya en nuestros cálculos. Y el gran problema es que el turismo toma tiempo en construirse y el turista que ya no viene va a costar mucho reconstruir. Entonces, estos son efectos que van a ir teniendo impactos acumulativos en el tiempo. Estos 185 millones de dólares de pérdidas de turismo van a continuar creciendo”.
El problema es la inversión a futuro
Sobre la inversión privada, Aráuz, por su lado, considera que esta se verá más afectada pero a mediano y largo plazo, porque las que ya estaban en ejecución y llevan un avance del 40 por ciento seguramente continuarán avanzando, dado a que en caso que se cancelen se convertiría en pérdida para los inversionistas.
Al respecto, Reyes dijo “que en inversión extranjera directa estamos esperando 157 millones de dólares menos”.
No obstante, Aráuz sostiene que el riesgo permanente de la meta de crecimiento no son los daños económicos, sino el aspecto político. “El ruido al exterior más fuerte es el político, de la permanencia de Daniel (Ortega), de la confrontación, los crímenes, ese es el riesgo más grave, que se traduce en factores reales transitorios y permanentes en la economía del país”, advierte.
Es decir que ese riesgo político es el que incidirá a futuro en menores tasas de inversión extranjera.
En materia financiera, Aráuz cree que el impacto vendrá por una mayor restricción crediticia, lo que impacta el crecimiento económico.
4.5 y 5%
era la meta inicial que tenía el Gobierno en cuanto al crecimiento económico para este año, pero estas fueron recortadas a 3 y 3.5 por ciento.