Un hombre mató este martes a dos policías tras agredirlas con un cuchillo, y a un joven de 22 años en Lieja, en el este de Bélgica, en un ataque que la policía investiga como posible atentado terrorista.
Las dos mujeres de 45 y 53 años eran madres. La más joven, madre de gemelas de 13 años, entró en la policía en 1994, mientras que la segunda trabaja en Lieja desde 2010 y tenía un hijo de 25 años.
La tercera víctima, que murió en el asiento del pasajero de un vehículo situado cerca del primer ataque, era un estudiante universitario, a punto de obtener su diploma como maestro, precisó el alcalde de Lieja, Willy Demeyer.
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Los hechos se produjeron en el centro de esta ciudad situada a unos 40 kilómetros de la frontera alemana. El agresor murió a manos de la Policía tras una breve toma de rehenes en un instituto cercano.
El autor, que los medios belgas identifican como un delincuente nacido en 1982, penetró en el centro educativo Léonie de Waha, “donde tomó como rehén a una trabajadora”. Los policías abatieron al autor, cuando salió de este centro educativo disparando contra los agentes.
Cuatro policías en total resultaron heridos, dos en el brazo y dos en la pierna, cuando el sospechoso salió del centro educativo donde se había refugiado tras los primeros ataques
La fiscalía federal belga, encargada de los casos de terrorismo, asumió la investigación, “ya que existen elementos que van en la dirección de un atentado terrorista”, dijo su portavoz, Eric Van Der Sypt.
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Según medios locales, el autor habría gritado “Allahu Akbar” (Alá es grande). Preguntada por esta información, la fiscal de Lieja, Catherine Collignon, dijo que no sabían nada por el momento.
El atacante, identificado como “Benjamin H.” y conocido por delitos comunes, habría salido la víspera de prisión con un permiso para preparar su reinserción, según los mismos medios.
“Violencia cobarde”
“Violencia cobarde y ciega en Lieja. Todo nuestro apoyo a las víctimas y sus familias”, tuiteó el primer ministro belga, Charles Michel, en cuyo país los policías y militares han sido objeto desde 2016 de varios ataques.
Una fuente del Ayuntamiento de Lieja precisó que las dos agentes trabajan en la policía local, aunque no precisó ni su edad ni su identidad.
Un importante perímetro de seguridad se instaló alrededor del bulevar de Avroy. Al mediodía de este martes, los padres de los alumnos del centro Léonie de Waha acudían aterrorizados a buscarlos a este centro educativo.
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Julie Fernandez, la madre de un niño de 7 años y diputada federal, confirmó que todos los menores están bien. “Los de primaria e infantil no vieron nada, fueron evacuados por la parte posterior del colegio”, explicó.
El alcalde de Lieja, Willy Demeyer, explicó a los periodistas que se avisó a los padres para que acudieran a recoger a sus hijos y que el centro permanecerá cerrado hasta el jueves para preparar la atención psicológica.
Más atentados
El OCAM, organismo belga que evalúa la amenaza terrorista, decidió este martes mantener el nivel de alerta 2, correspondiente a una amenaza “improbable” y en el que se encuentra desde enero tras tres años principalmente en nivel 3. Bélgica fue blanco de un atentado terrorista reivindicado por la organización yihadista Estado Islámico (EI) en marzo de 2016, en el que perdieron la vida 32 personas en el metro y aeropuerto de Bruselas.
El último ataque considerado como “terrorista” se produjo en agosto, cuando un hombre de 30 años de origen somalí atacó con un cuchillo a dos soldados al grito de Allahu Akbar en el centro de Bruselas. Un soldado resultó herido leve y el autor fue abatido.
El 6 de agosto de 2016, un argelino residente en Bélgica atacó con un arma blanca a dos policías ante el ayuntamiento de Charleroi (sur) al grito de Allahu Akbar. Antes de ser abatido, los hirió en la cara y el cuello.
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En septiembre de 2016, en Molenbeek, barrio de Bruselas considerado como un semillero del islamismo radical, dos policías fueron apuñalados sin resultar heridos, gracias al chaleco antibalas que llevaban.