Trabajadores de la alcaldía de Managua y antimotines llegaron en horas de la mañana a botar la inmensa barricada que los pobladores construyeron el pasado lunes en respuesta a la represión ejercida contra estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
La barricada superaba los dos metros de alto y los 10 metros de ancho, porque cubría toda la entrada a Ticuantepe y la vía hacia Masaya.
Según los pobladores, estos tranques son “para asesinar la economía de los asesinos de jóvenes”.
Siete camionetas doble cabina y un microbús colmados de antimotines llegaron a la rotonda. Tras ellos iba una pala mecánica y un camión de la alcaldía para llevarse los adoquines que formaban la enorme barricada, que tenía la leyenda “¡Nicaragua Libre!”.
Al momento de la destrucción los pobladores ya no estaban, ya que por precaución decidieron retirarse. Afirmaron los antimotines los superaban en número y ellos no tenían nada con que defenderse.
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En la zona se desplegó un fuerte dispositivo de antimotines. LA PRENSA/Tomada de Twitter
“Esto no quiere decir que nos rindamos al contrario seguiremos hasta ver Nicaragua libre. Estamos organizados desde Veracruz hasta San Marcos, pero no dejaremos morir a nadie”, dijo un poblador.
En el Reparto Juan Ramón Padilla de Ticuantepe habían tres barricadas más, pero también fueron limpiadas por la alcaldía del municipio.