Un grupo de nicaragüenses encararon a Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), en las afueras de la sede del organismo regional en Washington, reclamando lo que consideran una actitud pasiva del diplomático con la crisis política que vive Nicaragua por la represión del régimen del presidente designado Daniel Ortega.
“¡¡¡Nos duele nuestra gente!!!”, “Necesitamos ayuda”, le reclamaban los nicaragüenses a Almagro. “No vieron que nosotros condenamos cada una de las muertes, no vieron que la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) fue a Managua. Eso fue negociado por la Secretaría General. No vieron que hoy (miércoles) terminamos la negociación para que un grupo de investigadores independientes fuera a ampliar las investigaciones”, respondió Almagro, que por 10 minutos atendió las preguntas de los nicaragüenses que reclamaban.
Otro de los nicaraguenses le pregunto porque no ha repudiado, con nombre y apellido, la represión de la Policía y las fuerzas paramilitares. “Toda muerte es absolutamente condenable”..dijo Almagro. “Pero al gobierno de Daniel Ortega no le ha condenado”, le interrumpieron. “Nosotros sí hemos condenado. Desde el primer muerto. Y hemos pedido una investigación y hemos pedido la presencia de la CIDH “, espetó Almagro.
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¿Por qué no nos ayuda a que se vayan (Daniel Ortega y Rosario Murillo)? Ya no los queremos”, dijo una otra de las manifestantes. “Nosotros también hemos pedido, que se adelanten las elecciones”…señaló Almagro.
“Yo estoy en Nicaragua, yo vivo en Nicaragua, yo estoy de visita aquí, pero yo he estado en las marchas de Nicaragua, y he visto correr la sangre, y ustedes están sentados aquí sin hacer nada”… expresó otra ciudadana.
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“Pero eso lo van a determinar las investigaciones… Hemos hecho más que ninguna otra organización, díganos, ¿Qué organización ha hecho más que nosotros?”.
No quiso referirse a Daniel Ortega como una dictadura
Sin embargo, los ánimos se caldearon por parte de Almagro y los mismo manifestantes, cuando el secretario general no quiso calificar al gobierno de Ortega como una “dictadura”.
“Hay dos dictaduras en el continente, que son Cuba y Venezuela. Yo lo que quiero y he propuesto para Nicaragua es un proceso electoral transparente. Para mí adelantar elecciones está bien. Si yo creyera que el sistema está funcionando, no estaríamos en Nicaragua. Por eso estamos metidos ahí. Desde el primer muerto hemos condenado. Yo hago a mi parte. Cuando yo me refiero a la fuerzas de represión, las que sean, incluso si son del gobierno”, añadió Almagro.