14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Alejandra Rivera y Cándido Reyes lloran de forma desconsolada a su hijo Daniel Reyes, estudiante de Veterinaria en la Universidad de Ciencias Comerciales. LA PRENSA / C. VALLE

“Esos perros que apoyé mataron a mi niño”, la denuncia de un trabajador del Estado por el asesinato de su hijo

El cuerpo de Daniel Reyes Rivera fue entregado el viernes a su familia en el Instituto de Medicina Legal, adonde fue llevado por el Hospital Vivian Pellas

Dos jóvenes más se suman a la lista de la masacre perpetrada por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el 30 de mayo en Nicaragua. Jonathan Morazán Meza, de 21 años, y Daniel Reyes Rivera, de 25 años. Ambos cayeron en el sector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), cuando fuerzas regulares y paramilitares atacaron la marcha de apoyo a las Madres de Abril, afirmaron sus familiares.

El cuerpo de Daniel Reyes Rivera fue entregado el viernes a su familia en el Instituto de Medicina Legal, adonde fue llevado por el Hospital Vivian Pellas, donde falleció por hemorragia masiva interna producto de herida por arma de fuego.

Papá estaba en rotonda Hugo Chávez en plantón

Ese fatídico Día de la Madre, mientras Reyes Rivera demandaba justicia por los crímenes cometidos por este gobierno, junto a los miles de manifestantes su papá Cándido Reyes estaba en la rotonda Hugo Chávez en la concentración política de apoyo al gobierno de Ortega, por cuidar su trabajo como conductor en la Corte Suprema de Justicia, ya que es el único sustento de su familia.

Lea además: Régimen orteguista mata más y más rápido en Nicaragua que el chavismo en Venezuela

Cándido Reyes llora la muerte de su hijo Daniel Reyes, quien fue asesinado de un balazo el 30 de Mayo cuando participaba en la gran marcha en honor a las madres de los caídos de abril. LAPRENSA/Carlos Valle

“Me siento adolorido porque esos perros que una vez apoyé para que llegaran ahí donde están me mataran a mi niño. No me interesa si me van a correr porque les digo la verdad. Yo tuve que ir porque mi jefe me dijo que fuéramos y yo sé que si no vas tenés problemas, sin saber que al otro lado mandaron a matar a los jóvenes, incluyendo a mi hijo”, dijo Reyes.

Reyes tiene ocho años de trabajar al poder judicial y ahora es conductor asignado de Joaquín Talavera, rector del Instituto de Altos Estudios Judiciales.

Daniel Reyes estudiaba primer año de Veterinaria en la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC). El día en que lo asesinaron se fue con los jóvenes de su comunidad Los Madrigales Norte a apoyar a la marcha de las Madres de Abril. “Me decía que no podía quedarse en la casa, que era deber de todo ciudadano que amaba a su patria, defenderla”, expresó su madre Alejandra Rivera.

Lea también: Universitario desaparecido el 30 de mayo aparece en Medicina Legal

“Mi hijo solo llevaba una bandera y me lo mataron de un balazo en el abdomen. Me arrebataron a mi muchachito. Este Gobierno tiene que irse sea a la buena o a la mala. Daniel Ortega y su familia ya robaron bastante, que se larguen, que no sigan matando a los jóvenes”, agregó la madre.

Balazo en la cabeza

El otro joven que se rindió ante la muerte el viernes, después de casi dos días de estar en cuidados intensivos con muerte cerebral, fue Jonathan Morazán Meza, de 21 años, quien estudiaba primer año de Diseño gráfico en la Universidad del Valle.


Los inolvidables de la masacre orteguista 


Este joven se sumó a la lucha cívica de los universitarios desde el primer día, 18 de abril. “Tenía un conciencia de amor y libertad por la patria incansable”, describió su hermana.

Sus amigos de lucha comentaron que ese 30 de mayo las fuerzas paramilitares y francotiradores “les disparaban desde el Estadio Nacional Dennis Martínez, desde el predio de la colonia Tiscapa y desde el sector de la Radio Ya. Era balacera”, dijo un joven.

Alejanda Rivera llora desconsoldamente a su hijo Daniel Reyes quien fue asesinado de un balazo el día 30 de Mayo. LAPRENSA/Carlos Valle

Familiares de Morazán dicen que no pondrán denuncia ni habrá autopsia, puesto que ya saben que “fue el régimen de Ortega y Murillo quien lo mandó a matar”.

Ambas familias lejos de bajar la guardia por temor, están más encendidas y quieren a la pareja presidencial fuera de Nicaragua.

Lea también:  La masacre orteguista en el Día de las Madres cobró 18 vidas

Con estas muertes suman 99 asesinatos comprobados por LA PRENSA entre abril y mayo, durante las protestas cívicas del pueblo nicaragüense contra el régimen de Ortega Murillo.

Mientras el dato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es de 97 personas asesinadas. A este dato se suman 218 personas lesionadas, la mayoría por armas de fuego.

Secuestrados estaban presos

Por otro lado, otras familias sufren el drama de sus hijos desaparecidos o secuestrados por fuerzas paramilitares en distintos lugares de Managua.

El viernes después de siete días de silencio oficial sobre el secuestro de los jóvenes Andrew Salvador Úbeda y Katherine Nourian Ruiz López y cinco de haber denunciado el secuestro de Christian Mendoza Fernández, conocido como el Viper, la Policía reconoció que los había capturado pero alteró la fecha del arresto, pues dijo que los capturó el 31 de mayo.

Lea además: El rifle Dragunov, el arma usada para asesinar a los manifestantes nicaragüenses

A Reina Isabel Martínez, quien ha permanecido toda la semana frente al portón principal de El Chipote, donde colgó las fotografías de su hijo, ninguna autoridad le informó sobre la detención de su hijo.

También informaron que se les está investigando por cometer presuntamente crimen organizado, asesinato, robo de vehículos, entre otros delitos. Luego los resultados se pasarán al Ministerio Público para que ejerza la acción penal.

“Una vez concluidas las investigaciones, remitirá el Informe Policial al Ministerio Público para que acuse en la vía penal correspondiente”, se lee en el comunicado.

Christian Mendoza Fernández fue secuestrado por hombres de civil, encapuchados y con botas militares, el sábado 26 de mayo en el barrio El Riguero.

Verónica López, madre de Katherine, mostró que su hija es una estudiante activa de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), donde cursa el primer año de Economía.

Le puede interesar: Policía reporta robos y saqueos en diferentes partes de Nicaragua

López y otros familiares confirmaron que su hija fue secuestrada por hombres armados el 24 de mayo y la había buscado en Medicina Legal y varios distritos policiales, e incluso en El Chipote, pero la negaban.
López consideró que su hija estaba objetivizada porque desde un inicio apoyó a los universitarios en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli).

Entierros en Chinandega y León

Familias de Chinandega y El Viejo enterraron el viernes a Juan Alexander Gastón, de 18 años, estudiante de quinto año de secundaria, quien recibió un disparo en el rostro cuando protestaba en la calle de la clínica Amocsa, donde la Policía también lo golpeó y arrastró antes de ser trasladado al Hospital General España, donde fue declarado sin vida.

“Alejandro no tuvo miedo. No entendió lo peligroso de una bala y desde aquí a los que tienen en sus manos que esto se acabe”, mencionó el presbítero Mauro Paniagua, en el templo Guadalupe.

También se enterró a Rudy Hernández Almendarez, de 33 años, conocido como el Alacrancito.

También lea: Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia intensificará protestas tras “la peor masacre en tiempos de paz”

Hernández fue herido en la calle principal donde ocurrían los enfrentamientos, ahí recibió charneles y tres heridas de bala.

El ciudadano deja a tres hijos pequeños en la orfandad; él sostenía económicamente el hogar con su labor de triciclista.

En el cementerio de la ciudad de El Viejo, fue sepultado el especialista ambiental municipal Marvin Meléndez, quien murió por impactos de perdigones de escopeta en el tórax. Lo que se conoció es que Meléndez en los enfrentamientos atendía en Chinandega a un herido, momento que recibió en el tórax las heridas letales.

Todas las muertes sucedieron después que fuerzas regulares y paramilitares reprimieron a manifestantes.

(Colaboración de Saúl Martínez)

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí