Aunque la crisis sociopolítica que enfrenta el país mantiene semiparalizada la economía, entre las empresas que operan bajo el régimen de zona franca aún no hay amenazas de cierre. Pero ante los obstáculos que enfrentan para enviar los cargamentos a los puertos y que estos lleguen a sus destinos, crece el temor de enfrentar multas o perder clientes. Esto provocaría el cierre de líneas de trabajo y por ende el despido de personal.
“En realidad todas las empresas están siendo afectadas por los efectos de los tranques y las protestas, pero hasta el momento ninguna ha cerrado. Lo único que está en peligro es que hay contenedores que no se han podido enviar a los puertos para enviarlos a su lugar de destino en Estados Unidos y eso podría provocar que les impongan penalizaciones a las empresas por no cumplir con las órdenes de trabajo”, explica Pedro Ortega, secretario de Asuntos Laborales de la Central Sandinista de Trabajadores (CST).
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Según Ortega, los atrasos que enfrentan las empresas para enviar los pedidos en las fechas establecidas en los contratos, provocaron que una marca le suspendiera órdenes de trabajo a una maquila textil de Masaya y eso afectó a quinientos trabajadores. Mientas tanto, otra de Tipitapa recibió advertencias de que si la situación no se resuelve en los próximos días las marcas retirarán sus órdenes de pedido en Nicaragua.
“Las empresas se van a mantener, pero esas penalidades y la cancelación de órdenes de trabajo provocarían el cierre de líneas de trabajo y por tanto despidos. Pero los empresarios confían en que esta situación se resuelva en los próximos días”, sostiene Ortega.
Trabajadores no pueden llegar a las empresas
LA PRENSA intentó comunicarse con Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), para obtener la versión de las empresas, pero él estaba en una reunión y prometió brindar la información posteriormente, pero no lo hizo.
Además de ese obstáculo de embarque de los cargamentos, el sector también está afrontando problemas de ausentismo. “En estos 48 días de protestas, el lunes 4 de junio fue el de mayor afectación en cuanto a inasistencia, de estar en todos estos días entre el 10 y 15 por ciento el lunes superó el cuarenta por ciento”, señala Ortega.
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Esto provocó que al menos dos empresas del sector textil cerraran sus operaciones el lunes, ante el alto nivel de ausentismo y como medida de precaución para proteger la integridad de los trabajadores que enfrentan serías dificultades para trasladarse a los centros de trabajo.
Istmo textil, ubicada en Masaya y Sae Tecnotex ubicada en Tipitapa fueron las dos empresas que decidieron no abrir operaciones por la poca afluencia de trabajadores que registraron.
Hoy podrían reunirse
“En Istmo Textil trabajan más de 3,500 personas. La semana pasada debido a los tranques laboró a un ochenta por ciento de capacidad ya que muchos de sus empleados llegan desde Managua y otros municipios cercanos, pero el lunes solo pudieron llegar doscientos trabajadores, entonces la empresa al ver que no podía abrir operaciones con tan pocos trabajadores decidió pedirles que regresaran a sus casas, también como medida de precaución”, explica Ortega.
En el caso de Sae Tecnotex, ubicada en Tipitapa, según Ortega la situación fue similar ya que de los tres mil trabajadores que emplea la empresa solo se presentaron cuatrocientos, por tanto también optó por no abrir líneas de producción y pedir a los trabajadores que regresaran a sus casas.
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Según el dirigente de la CST, dependiendo de cómo se sigan desarrollando las cosas, el martes los dirigentes sindicales podrían reunirse con los representantes de estas y otras empresas para determinar qué hacer con los trabajadores durante el resto de la semana.
“Como estos son casos fortuitos suponemos que les van a pagar el día, pero únicamente el salario básico”, señaló Ortega y añadió que otras empresas ubicadas en Masatepe, Carazo y Rivas también están enfrentando problemas ya que por los tranques ubicados en la zona, a los trabajadores se les dificulta trasladarse a las empresas.
El origen de la crisis
Desde el 18 de abril, Nicaragua afronta una severa crisis sociopolítica que mantiene semiparalizadas las diferentes actividades económicas.
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Las protestas estallaron luego que el Gobierno anunciara de forma unilateral un paquete de reformas a la Seguridad Social, que afectaba a empleadores, trabajadores y pensionados, esto provocó que miles de personas salieran a las calles. Las protestas pacíficas fueron reprimidas por el Ejecutivo, dando lugar a una escalada de violencia que hasta ayer dejaba como saldo 107 muertos confirmados por LA PRENSA, aunque organismos de Derechos Humanos estiman casi 120 fallecidos y cientos de heridos.
Exportaciones afectadas
El pasado 24 de mayo en la cuarta sesión del Diálogo Nacional el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, aseguró que por efectos de los tranques que mantienen paralizadas varias zonas del país el Gobierno prevé para este año una caída de 138 millones de dólares en las exportaciones de zona franca y de 132 millones en las de mercancías, para una merma total de 270 millones de dólares en los envíos al exterior. Según el Informe de Proyecciones Macroeconómicas 2017-2018 publicado por el BCN, para 2018 el país tenía previsto captar en exportaciones tradicionales 2,707.7 millones de dólares, y por las de zona franca 2,746.7 millones de dólares, para un total de 5,454.4 millones de dólares.
119,051 empleos ofrecieron en promedio entre enero y febrero de este año las doscientas empresas que operan bajo el régimen de zona franca, según informe publicado en el sitio web del Banco Central de Nicaragua (BCN).