El jurista y exasesor en el Congreso de Estados Unidos, Jason Poblete, dijo que la Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general Luis Almagro deben tener mucha cautela y expresarse de una manera más respetuosa sobre la crisis política en Nicaragua; además, respetar la decisión del pueblo nicaragüense, que ya no quiere en el poder al designado presidente Daniel Ortega y a su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo.
Almagro ha atacado públicamente en dos oportunidades a la “oposición política” en Nicaragua —sin identificarla— y la señaló de tener “prácticas antidemocráticas”, como es “la mentira”, por supuestamente intentar desprestigiar el trabajo del organismo con el gobierno de Ortega sobre las reformas electorales y políticas, de las que poco se conoce.
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“Todo oficial de la diplomacia internacional debe tener mucha cautela como se expresa de lo que está sucediendo en Nicaragua. Lo que hemos logrado observar es que los nicaragüenses están dispuestos a luchar por su país. Así es que la OEA debe tener mucha cautela y él (Almagro) debe expresarse sobre Nicaragua de una manera más respetuosa, están pasando mucho sufrimiento los nicaragüenses bajo la bota de Daniel Ortega, que sí es un dictador”, dijo el jurista en respuesta a la afirmación del secretario general de la OEA, quien asegura que en la región solo existen dos dictaduras: Cuba y Venezuela.
Reforma
El jurista estadounidense estima que es una equivocación el plazo para la presentación de la propuesta de reforma al sistema electoral de Nicaragua, previsto para enero de 2019, lo que prácticamente le garantizaría a Ortega terminar su período presidencial en 2021.
“Los nicaragüenses no pueden esperar elecciones hasta 2021. Esperar la propuesta no augura nada bueno para Nicaragua, a mi juicio, va a agudizar la crisis que atraviesa. Creo que hay que escuchar a los jóvenes, a los nuevos líderes. Si la OEA quiere participar en el proceso, tiene que hablar claro que Daniel Ortega y su camarilla son dictadores, que el pueblo de Nicaragua está exigiendo un cambio”, añadió.
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A juicio del exasesor del Congreso, los nicaragüenses deben buscar otra solución basada en el marco jurídico de la nación centroamericana, sin intervenciones de grupos externos. “Si los grupos de afuera son invitados, deben de respetar la decisión del pueblo de Nicaragua, escuchar a los líderes de la Iglesia católica que con tanta valentía han logrado crear un equilibrio que no existía antes y le han dado su espacio a la sociedad civil, que antes no podía expresarse”, sostuvo.
Situación es compleja
La directora del Instituto Interamericano para la Democracia (IIC), Beatrice Rangel, estima que la crisis que enfrenta Nicaragua es “compleja” y uno de los primeros pasos que debe adoptar la OEA es invocar la Carta Democrática.
“Una vez invocada se debe convocar a las elecciones, porque el Gobierno de Nicaragua ha violado la Carta Democrática y la solución de ese dilema es la separación del poder de quien lo está ejerciendo”, afirmó.
Sin embargo, reconoce que la situación se complica con el factor Rosario Murillo, esposa de Ortega y vicepresidente. “Ese es un disparate que nunca se debió aceptar (a Murillo como vicepresidente)”, reconoció.
Carta de cuatro excancilleres
A las puertas, de la sesión número 48 de la Organización de Estados Americanos, que se celebra en Estados Unidos este 4 y 5 de junio, cuatro excancilleres de Nicaragua le solicitaron al secretario general de la OEA, Luis Almagro, que se haga una “apreciación colectiva” sobre la situación de Nicaragua durante la Asamblea General del Organismo. La petición la hicieron basados en el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana. Según ellos, la violación de los derechos humanos en el país constituye una grave alteración al orden democrático. Desde abril pasado, la represión gubernamental ha dejado más de un centenar de muertos. Los diplomáticos señalan que durante más de una década el país ha sufrido actuaciones arbitrarias de los poderes del Estado.
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La OEA está tratando de socavar los logros de los nicaragüenses que han decidido luchar por la libertad y no creo que los nicaragüenses se lo van a permitir”.
Jason Poblete, exasesor del Congreso de Estados Unidos.