En el segundo día de honras fúnebres del cardenal Miguel Obando y Bravo no hubo multitudes, ni siquiera mucha concurrencia de feligresía, una evidente ausencia total de altos funcionarios del Gobierno, el Ejército y la Policía durante el homenaje tributado al religioso en la Catedral de Managua. Igual pasó el domingo en la Universidad Católica (Unica).
El Arzobispo emérito de Managua, el cardenal Miguel Obando y Bravo, murió la madrugada de este domingo a los 92 años bajo la sombra de su alianza con el presidente designado por el Poder Electoral, Daniel Ortega. El gobierno declaró tres días de duelo.
Muy poca presencia de fieles y amigos en misa de cuerpo presente en memoria del cardenal emérito Miguel Obando y Bravo ex arzobispo de Managua. @laprensa pic.twitter.com/iiElU2vpcy
— Emiliano Chamorro Mendieta (@EmilianoCHM69) 4 de junio de 2018
Quienes conocieron al cardenal Obando y Bravo, lo recuerdan como “un constructor de la paz” que “amo Nicaragua”.
“Fue mi maestro, amigo y padre espiritual. El cardenal amó a Nicaragua, lo demostró en los procesos de paz. Deja un gran legado a Nicaragua”, expreso el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua.
Jose Antonio Alvarado, amigo personal de Obando y Bravo y aliado del orteguismo, calificó al religioso como una persona extraordinaria, sencilla y accesible.
“Un gran ser humano. Hizo muchas cosas por la paz de Nicaragua. Fue un hombre inteligente. Un gran ser humano que nos mostró sencillez y humildad”, expresó Alvarado.
Obando y Bravo recibirá cristiana sepultura esta tarde en la Unica, propiedad de la familia Rivas, cercana al cardenal emérito.
Le puede interesar: La conversión del cardenal
Obando fue uno de los protagonistas de la historia de Nicaragua desde los años setenta del siglo pasado, cuando el país estaba en pie de lucha para derrocar a la dictadura de los Somoza, y también por su posición crítica al primer gobierno sandinista encabezado por Daniel Ortega (1984-1990).
Lea además: Cardenal Miguel Obando, ¿qué balance se puede hacer de su historia?
Cuando Ortega regresó al poder en 2007, el cardenal Obando y Bravo pasó a ser un aliado importante de este gobierno. La presencia del cardenal Obando en los actos públicos de Ortega, incluso los partidarios, se mantuvo casi invariable en los 11 años que lleva en el poder este gobierno.
Lea también: 10 cosas que no sabías sobre el cardenal Miguel Obando y Bravo
La historia lo juzgará
El siete de abril pasado, la teóloga María López Vigil dijo a LA PRENSA que se necesitaba que transcurra el tiempo para hacer una valoración justa del religioso, quien consideraba se encontraba golpeado por “el justo castigo contra Roberto Rivas”.
Rivas fue sancionado en diciembre pasado por Estados Unidos que le aplicó la ley Magnitsky, con la que castigan a funcionarios involucrados en actos de corrupción o violación a los derechos humanos. Desde entonces, fue apartado de sus funciones por el orteguismo, con el que mantuvo una alianza desde 2002.
La también teóloga y escritora Michelle Najlis aseguró que Obando y Bravo era un “capellán del gobierno”. Para ella, Obando había demostrado una falta de coherencia en diferentes etapas de la historia, debido a sus cambios de posiciones políticas con cada gobierno, pero particularmente por su alianza con Ortega y el FSLN, un partido al que se opuso en el período 1979-1990.
Murillo: “Tenemos un santo más un angel en el cielo”
Rosario Murillo, vicepresidenta designada por el poder electoral, en su intervención en los medios oficialista, se refirió al fallecimiento del cardenal Miguel Obando diciendo que “tenemos un santo más, un ángel más en el cielo”.
Murillo mandó el pésame por la muerte del cardenal Obando “a todo su personal” en la Universidad Católica Redemptoris Máster (Unica) que él fundó.
“A la rectora Michelle Rivas, a su asistente (del cardenal Obando) de toda la vida, doña (Josefa) Chepita de Rivas, todo nuestro amor”, expresó Murillo, refiriéndose a la asistente del religioso.
La vicepresidenta no mencionó a Roberto Rivas, exmagistrado electoral e hijo de la asistente de Obando. El jueves pasado, el funcionario renunció como magistrado del poder electoral, una dimisión que fue presentada oficialmente como parte de los acuerdos entre la Secretaría general de la OEA y el gobierno de Nicaragua.
Rivas fue sancionado en diciembre del año pasado por Estados Unidos, que le aplicó la ley Magnitsky, usada para castigar a funcionarios involucrados en actos de corrupción o violaciones a los derechos humanos. Desde entonces, el entonces magistrado empezó a disminuir su protagonismo hasta que le quitaron las funciones y el orteguismo se las entregó al vicepresidente del CSE, Lumberto Campbell, cercano a Ortega.
Murillo informó que el estatal canal 6 transmitirá la misa de cuerpo presente del cardenal Obando, prevista para las 2:00 de la tarde de este 4 de junio en la Catedral de Managua, así como el sepelio que será en el campus de la Universidad Católica (Unica), de la que Obando fue fundador. Murillo no dijo si ella y su esposo y presidente designado, Daniel Ortega, asistirán a las honras fúnebres.
La cogobernante no se ha referido a la violencia sufrida por la población del municipio de Masaya el fin de semana que ha dejado almenos siete muertos, según organismos de derechos humanos. “Evitemos más dolor, más sufrimiento. No a la muerte, no a la destrucción, no a la violencia”, se limitó en términos generales.