Aunque buena parte de los especialistas en futbol considera que Lionel Messi no necesita un título en una Copa del Mundo para ser considerado el mejor jugador de la historia, otro tanto de expertos piensa distinto.
Sea cual sea la posición correcta, lo cierto es que la ausencia de una Copa Mundial en el currículum de Messi, provoca una hendidura en su perfil. Y no se trata solo de reconocimiento planetario, que lo tiene, sino de cerrar espacio a cuestionamientos.
Algo similar ocurre con el portugués Cristiano Ronaldo, otro jugador del más alto nivel, que tampoco tiene un cetro mundial con su país. A Ronaldo sin embargo, se le ha visto ganar en Eurocopas, mientras que a Messi le falta incluso imponerse en una Copa América.
Pelé fue una máquina productora de goles con el Santos, pero su grandeza la alcanzó en los Mundiales con Brasil. Igual ocurrió con Maradona, venerado en su país, tras el brillo conseguido en México 1986. Eso es capacidad de respuesta en el momento cumbre.
Lionel Messi es una maravilla. La magia de su futbol es fuera de lo común. Es capaz de armar unas jugadas sensacionales y luego rematar de forma espectacular. Y lejos de entrar en declive, su nivel de juego parece volverse mejor con el paso de los años.
Ronaldo es también fuera de serie. Su instrumental físico es envidiable y su afán por ser el mejor no tiene límites. Y aunque ha tenido éxito con su país en torneos europeos, aún no da el salto universal en una Copa del Mundo y seguro no lo va a dar ahora en Rusia.
Messi, dentro de un equipo de mucha inestabilidad como Argentina (tuvo tres técnicos y 44 jugadores en la eliminatoria) tiene un mejor acompañamiento que Cristiano con Portugal, sin embargo articular esos talentos es aún una asignatura pendiente.
Vamos a ver cuál de estos dos “ases”, saca mejor provecho a la aventura en Rusia, una gran vitrina para consagrarse o salir bajo cuestionamientos.
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