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Pobladores del barrio Ernesto Rosales se enfrentaron a los antimotines con banderas y cacerolas. LA PRENSA/Sara Ruiz

Pobladores repliegan con banderas y cacerolas a los antimotines en Jinotega

“Vayanse, no los queremos, no podemos dormir ni comer en esta situación, mis nervios me están destrozados, ya no quiero que maten a los muchachos", le dijo una pobladora a los antimotines

Pobladores del barrio Ernesto Rosales replegaron la mañana de este lunes con cacerolas y banderas azul y blanco un fuerte dispositivo de antimotines en Jinotega. Al mismo tiempo otro grupo de pobladores se dedicaron nuevamente a construir barricadas para protegerse de los ataques de turbas orteguistas que este sábado cobraron la vida una persona y unas 50 resultaron heridas.

“Váyanse, no los queremos, no podemos dormir ni comer en esta situación, mis nervios están destrozados, ya no quiero que maten a los muchachos, no queremos que se vengan a poner en nuestro barrio, que es pacífico”, dijo Luisa Palacios, quien habita en el barrio Ernesto Rosales.

Palacios llegó armada con una pequeña rama y con sus manos temblorosas enfrentó a los antimotines que se ubicaban en las esquinas del colegio La Salle, en el parque Otto Casco y otros sectores aledaños.

Jinotega llena de barricadas

Las barricadas comenzaron en el barrio Sandino y en los sectores de la salida norte de Jinotega. Luego se unieron los pobladores de los barrios Ducualí, 20 de Mayo, Ernesto Rosales, Homero Guatemala, 19 de Julio, Alfredo Alegría y El Jocote.

Departamentales antimotines ataque Jinotega archivo

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