¿Casualidad o realidad? La única derrota en su carrera para el campeón boricua Ángel Acosta fue cuando recorrió toda la ruta de los 12 asaltos contra el japonés Kosei Tanaka. En sus 17 victorias todas han sido por la vía del nocaut. Hasta el momento lo que es una certeza es la pegada mortal del puertorriqueño. No obstante, su boxeo es muy desordenado, ha sido cuidado para agrandar su récord y evitar oponentes incómodos.
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Existe otra seguridad en la esquina de Buitrago, quien este martes detuvo la báscula en 110 libras cerradas a dos días del pesaje. Chocorroncito es capaz de soportar mucho castigo y seguir en pie. Con todo y eso, lo demostró frente al campeón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Hiroto Kyoguchi. En esa pelea el nicaragüense sufrió un brutal castigo, quedó con el rostro abollado, pero seguía en la lucha, tratando de dar con la sorpresa que nunca llegó. Al final el réferi detuvo las acciones, además que la esquina también pedía la cancelación.
“Te soy sincero, siento que le voy aguantar la pegada sin problemas y lo llevaré a mi terreno”, aseguró previo a su partida Buitrago. Ha estudiado con mucha frecuencia el combate ante Tanaka para seguir el camino del japonés: evitar el choque como primera opción, llevarlo a la distancia, reflejar sus carencias y puntear constantemente. Pero para realizar ese tipo de combate Buitrago deberá de poseer tres pulmones, lo cual será puesto a prueba durante el enfrentamiento este sábado.
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Un boxeador como Acosta con mucha ansiedad por noquear desde el primer asalto entra en pánico cuando la pelea se acerca al final. 12 de sus 17 nocaut han sucedido en el tercero o antes, una vez en el cuarto, quinto y séptimo y en dos oportunidades en el décimo. El pinolero tiene la misma cantidad de nocauts pero en 30 victorias.