Al menos el noventa por ciento de los talleres que se dedican a la elaboración de calzado han cerrado operaciones en las últimas semanas, debido a la crisis que enfrenta el país desde hace 56 días y que mantiene “paralizado gran parte del comercio”. Esta situación además de tener al borde de la quiebra a la mayoría de estas micro, pequeñas y medianas empresas ha dejado en el desempleo a unos treinta mil nicaragüenses.
“La mayoría de los talleres están parados, tal vez están trabajando unos diez en Granada y unos veinte en Masaya, el resto están cerrados y nosotros en estos dos departamentos somos como 1,400 talleres”, dice Alejandro Delgado, presidente de la Cámara de Cuero y Calzado Nicaragüense (Camcunic).
Santos Reyes, presidente de la Cámara Nicaragüense de Cuero Calzado (CNCC) considera que a nivel nacional existen hasta seis mil talleres vinculados al sector, incluidos los que se dedican al procesamiento de cuero, la venta de materia prima, las talabarterías, marroquinerías y las zapaterías. De estos al menos el noventa por ciento ya cerraron operaciones y gran parte de ellos no resistirán la crisis y desaparecerán.
Mercados están paralizados
Según los dirigentes del sector el cierre de los talleres ha sido provocado por la semiparalización de los mercados, la poca demanda del productos, la falta de recursos de los comerciantes para comprar al contado y porque tampoco hay materia prima para trabajar porque esta se trae del exterior y actualmente la carga está paralizada en las carreteras.
Desde el pasado, 18 de abril Nicaragua enfrenta una crisis sociopolítica que ya ha cobrado decenas de muertos, dejado cientos de heridos y millonarias afectaciones a la economía.
“Lo que hay ahorita es una gran migración, incluso muchos dueños de talleres han emigrado a Costa Rica, porque los talleres que en los últimos años habían cerrado en Costa Rica se están reactivando con mano de obra nicaragüense”, detalla Delgado.
Desempleados emigran a CostaRica
Reyes coincide con Delgado en que gran parte de los desempleados del sector, “especialmente los jóvenes que son los que están peligrando, han emigrado a Costa Rica” y que incluso muchos dueños de talleres que después de años de vivir allá habían regresado a Nicaragua a instalar sus negocios, están optando por regresar a suelo tico.
Según Reyes los pocos talleres que han todavía están trabajando en Nicaragua, son los que utilizan solamente mano de obra familiar. Elaboran el producto para tenerlo listo y ponerlo a la venta en el momento en que se reactive el comercio.
Reyes y Delgado coinciden en que por su vulnerabilidad gran parte de estas mipymes no se recuperarán de esta crisis, ya que desde inicios del 2018 venían enfrentando problemas económicos y con estos dos meses de crisis y lo que aún falta para que el país retome sus actividades, especialmente a los talleres más pequeños, no les permitirá reanudar sus operaciones.
Necesitarán ayuda
Dadas las graves afectaciones que está enfrentando el sector cuero calzado, los dirigentes consideran que una vez que concluya la actual crisis sociopolítica que enfrenta el país será necesario desarrollar planes especiales para evitar que las micro, pequeñas y medianas empresas de este sector desaparezcan.