Los familiares de Winston Saballos, de 29 años, asesinado por paramilitares la madrugada de este miércoles, cavaron un hoyo en el patio de la casa donde pensaban enterrarlo. La mañana de este jueves, los enfrentamientos entre pobladores y grupos paramilitares en la ciudad les impedían llegar hasta el cementerio. Llevarlo, era ir en medio del fuego cruzado.
Toda la mañana de este jueves, las campanas de la iglesia de Nagarote pasaron sonando para alertar a la población de nuevos ataques por antimotines y paramilitares a los manifestantes que se mantienen las barricadas instaladas en los barrios de la ciudad leonesa.
Los incesantes ataques, el párroco Juan López salió a recorrer las calles de la ciudad con el Santísimo para calmar la situación. En ese momento, los familiares de Saballos aprovecharon y lo llevaron al cementerio, aseguró Cecilia López, la viuda.
Saballos deja a dos hijos en la orfandad. Uno de cinco años y otro que nacerá en unos meses.
Nagarote lleva varios días bajo ataque de grupos paramilitares y antimotines. Los enfrentamientos más fuertes de este jueves en el barrio Jairo Pérez de Nagarote y en los alrededores del cementerio de la ciudad, donde la población asegura que hay presencia de francotiradores.
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Los pobladores denunciaron que el modo de operar de las turbas es el mismo empleado en los demás departamentos: Simpatizantes orteguistas movilizándose en camionetas hilux y disparando para sembrar el terror.
Los tranques en la ciudad de Nagarote han sido atacados desde el día martes, pero fue hasta la madrugada del miércoles cuando se registró la primera víctima mortal. Saballos, de 29 años, fue ultimado mientras descansaba en un tranque ubicado en la salida del municipio.
