El ciudadano Ezequiel Martínez, de 22 años, murió la mañana de este jueves luego que turbas orteguistas y antimotines atacaron las barricadas que mantenían pobladores en el barrio Oronte Centeno, en Tipitapa.
Desde la madrugada de este jueves, día en que se desarrolla un paro nacional en Nicaragua, los oficiales y las turbas atacaron las barricadas y tranques de Tipitapa, por tal razón la población permanece en las calles y se alarma cuando ve circular camionetas Hilux.
Martínez aparece desangrándose, en un video que se ha viralizado en las redes sociales, luego de recibir el disparo. Mientras la población desesperada intenta ayudarle, el joven cae al suelo cerca de donde fue alcanzado por la bala.
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Cristhian Guido, uno de los amigos de Martínez, comenta que lo recordará como “una gran persona, amable, alegre, servicial y muy respetuoso. Siempre donde iba le agradaba a todos por su forma de ser. Nunca tuvo problemas con nadie”.
Trabajaba en zona franca
Guido cuenta que Martínez trabajaba en una zona franca. “Era muy humilde. Mi mamá, incluso, trabajo con él y esta noticia la tiene destrozada. Esto que le hicieron estos asesinos no tiene compasión”, dijo.
En los últimos días, la Policía Nacional ha salido a las calles junto a civiles que intimidan a la población y desbaratan las barricadas que los ciudadanos levantaron por seguridad en la entrada de sus barrios. Cientos de videos muestran a los agentes y las turbas en las calles.
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La población de Nicaragua denunció haber vivido horas de terror en la víspera del paro nacional, en protesta por la represión que ha producido al menos 154 muertes, y para obligar a Daniel Ortega a hablar de democratización en el diálogo nacional, que se retomará este viernes.
Represalia
El vehículo de LA PRENSA casi fue apedreado y atacado con morteros por un grupo de autoconvocados en Tipitapa, al pensar que eran los antimotines que llegaban a reprimir otra vez. Las barricadas están en la carretera que conduce de Tipitapa hacia Masaya.
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El ataúd en donde el joven es velado fue pintado en azul y blanco. Mientras que encima tiene la bandera de Nicaragua. La poblaciòn señala que, por represalia a las manifestaciones, el Gobierno les ha cortado el servicio de electricidad y agua desde hace dos días.