La situación de violencia que sufre Nicaragua ha llegado a niveles tales que ya se hace difícil actualizar la cifra de muertes, asegura la directora regional de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, quien la calificó de “una gravísima crisis de derechos humanos”.
Guevara consideró que el Estado de Nicaragua “está en total violación de sus obligaciones internacionales adquiridas por diversas convenciones en materia de derechos humanos”.
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“Estamos hablando de delitos bajo el derecho internacional tan graves como las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, torturas y malos tratos, violaciones graves a la Convención de los Derechos de los niños y las niñas, en fin, es una serie de violaciones que simplemente están desbordando cualquier concepción de la crisis que está viviendo Nicaragua”, dijo Guevara-Rosas.
La directora regional de Amnistía advirtió que de continuar las violaciones a derechos humanos como ha ocurrido desde el 18 de abril a la fecha, “lamentablemente puede desencadenar tristemente en una situación que no podemos imaginar y que puede ser en estos momentos inconcebible, que esperemos que pueda parar, que se pueda poner fin a esta violenta represión del Estado”.
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“Estamos viendo con gran preocupación la agudización de esta violencia, sobre todo ya una violencia selectiva, una violencia de persecución en contra de la población civil, una violencia dirigida por el Estado que ya está cobrando la vida de mucha gente todos los días, nos perdemos a veces en las listas, es tan difícil actualizarlas por este número, verdad”, afirmó Guevara-Rosas.
La representante regional de Amnistía Internacional destacó la importancia de que se ejerza presión para que un grupo de expertos independientes pueda iniciar las investigaciones en Nicaragua.
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De lo contrario, dijo, “no podemos pensar que ningún diálogo o ninguna estrategia puede surtir efecto en la medida que a la gente no se le garantice su derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación de las víctimas y de sus familias y comunidades”.
Amnistía Internacional también da seguimiento a informaciones que han trascendido sobre el uso de ambulancias del Ministerio de Salud para trasladar a grupos paramilitares armados. La funcionaria las calificó como “gravisísimas”.
Condenar “atrocidades”
Erika Guevara-Rosas, de Amnistía Internacional, hizo un llamado al mundo para que de forma responsable condene “las atrocidades” cometidas por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Amnistía Internacional se comprometió a seguir acompañando a los nicaragüenses y apuntó que, en los más de 55 años de existencia de esa organización, sus informes han sido llevados como evidencias a cortes regionales e internacionales que investigan casos como el de Nicaragua. Aseguró que “está tocando puertas de los países que pueden tener una influencia”.
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Cada día más muertos
La represión ejercida la noche del miércoles por fuerzas policiales y paramilitares en varios municipios del país, previo al paro nacional y las horas que le siguieron, dejó al menos de tres personas fallecidas, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
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Aunque se ha afirmado que solo en Masatepe cuatro personas fueron asesinadas la noche del miércoles, la directora del Cenidh, Marlin Sierra, indicó que solo había podido confirmar dos de esos crímenes.
El Cenidh contabiliza 164 crímenes provocados por la represión gubernamental, desatada desde el 18 de abril, cuando los ciudadanos de manera pacífica salieron a las calles a protestar contra el régimen de Ortega.