La Organización de Estados Americanos (OEA) realizará la próxima semana una sesión especial para recibir y abordar el informe preliminar sobre la violencia en Nicaragua, elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informó el organismo a través de sus redes sociales.
“El presidente del consejo permanente de OEA, Andrés González, informó que la semana entrante será convocada una sesión especial para recibir y tratar el informe de la CIDH sobre la situación de Nicaragua”, se informó en la cuenta oficial de Twitter del organismo continental.
El Presidente del Consejo Permanente de @OEA_Oficial Andrés Gonzalez @andresgonzalezd informó que la semana entrante será convocada una sesión especial para recibir y tratar el informe de la CIDH sobre la situación de Nicaragua.
— Consejo Permanente – OEA / OAS – Permanent Council (@CP_OEA) June 16, 2018
Una delegación de la CIDH realizó una visita a Nicaragua entre el 17 y el 21 de mayo pasado que le permitió conocer las denuncias de graves violaciones de derechos humanos, así como constatar la brutal represión de paramilitares y de la Policía Nacional en contra de las manifestaciones ciudadanas que estallaron el 18 de abril pasado en contra de las reformas al sistema de Seguridad Social, pero que ahora exigen la renuncia del presidente designado por del poder electoral, Daniel Ortega, y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Más de 70 muertos
La delegación de la CIDH fue encabezada por su secretario ejecutivo, Paulo Abrao. Los representantes del organismo visitaron en esa oportunidad Managua, Masaya, León y Matagalpa. En su reporte preliminar la Comisión registró que entre el 19 de abril hasta el 21 de mayo 76 personas habían muerto por las protestas en Nicaragua, más de 800 resultaron heridas y 438 personas fueron detenidas. Sin embargo, la represión ha persistido y hasta este 15 de junio se cifran 162 asesinatos, según organismos de derechos humanos nacionales.
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En su informe preliminar, la CIDH hizo 15 recomendaciones en las que se urgió al Estado nicaragüense el cese de la represión de las protestas, desmantelar los grupos paramilitares y proteger el derecho a la protesta pacífica.
Una de las recomendaciones fue la creación de un grupo independiente de expertos para coadyuvar en las investigaciones de los hechos de violencia, recomendar encuadres legales e identificar responsabilidades de la masacre. El Gobierno de Ortega se ha negado al cumplir las recomendaciones de la CIDH.