El gobierno de Daniel Ortega, a través de sus representantes en la mesa del diálogo nacional, aceptó invitar al Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a insistirle a este último organismo el anuncio de los miembros del Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI), para que investigue las más 160 muertes por la violencia desatada desde el pasado 18 de abril.
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La presencia de estos organismos en el país fue la propuesta que hicieron este viernes los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en la reapertura del diálogo nacional. Esta propuesta fue aceptada desde un inicio por los representantes de la sociedad civil.
Sin embargo, aunque los representantes de Ortega habían rechazado inicialmente la propuesta de los obispos, después de ocho horas de negociación a puerta cerrada, salió un acuerdo en que la aceptaban.
Al acuerdo se agregó la presencia del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El país cumple este sábado 60 días de protesta civil contra el gobierno de Ortega, que ha sido reprimido por la policía nacional y fuerzas parapoliciales, que ha dejando un saldo de 162 muertos.
Comunicado de la Comisión de Mediación y Testigo
El acuerdo de seis puntos fue dado a conocer a través de un comunicado que leyó el obispo Rolando Álvarez a las 9:00 p.m., después de once horas de reunión en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora de Fátima, donde se han llevado a cabo estos encuentros desde el pasado 16 de mayo entre los representantes de la sociedad civil y los representantes del gobierno de Ortega; con la mediación de los obispos de la CEN, como Comisión de Mediación y Testigo.
El primer punto del acuerdo urge “la presencia de la CIDH e instarle a anunciar a los miembros del grupo internacional de investigaciones para Nicaragua que deberán trabajar in loco, para coadyuvar en la investigación de todas las muertes y actos de violencia, la identificación de responsables y un plan de atención integral a las víctimas, para que se alcance efectiva justicia. Además, que se instale oficialmente el funcionamiento del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para Nicaragua (GIEI) y del mecanismo de seguimiento (MESENI) para apoyar a la sociedad civil, continuar monitoreando y procesar las medidas cautelares y casos postulados en el sistema interamericano”, expresa el punto número uno del acuerdo”.
El segundo punto es la “invitación inmediata de parte del Gobierno de la República al Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a la Unión Europea”.
El tercer punto establece la “importante invitación inmediata de la Secretaría General de la OEA”.
El cuarto punto es un “llamado de la mesa de diálogo al cese de todo tipo de violencia y amenaza, venga de donde venga”.
El quinto punto es la creación de “la Comisión de Verificación y Seguridad, compuesta por representantes del Diálogo Nacional, teniendo siempre a la Iglesia como testigo y a los organismos internacionales arriba referidos como acompañantes. La Comisión definirá sus procedimientos de trabajo y organización interna aprobado por el Diálogo Nacional. Esta Comisión constatará que exista un ambiente de paz y seguridad para todos los nicaragüenses”.
El sexto punto establece “el cese de toda forma de violencia y amenaza venga de donde venga en el territorio nacional y un plan con su implementación a la brevedad posible para la remoción de los tranques por parte de la Comisión de Verificación y Seguridad favorecerá aún más el mantenimiento de un ambiente de paz y seguridad”.
Este sábado 16 de junio continuará la mesa de diálogo con el tema de la democratización del país, que incluye los puntos de agenda presentados al Presidente de la República por la Conferencia Episcopal el 7 de junio.