El hecho de que el Alto Comisionado para Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, no ha recibido la invitación para que ese organismo realice una visita a Nicaragua como lo anunció la representación del Gobierno en el Diálogo Nacional, es considerado por defensores de derechos humanos como una maniobra para ganar tiempo y no descartan que sea para fabricar expedientes en contra de manifestantes.
El Gobierno “apuesta a la rendición del pueblo de Nicaragua”, sostuvo el abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, pues recordó que “sigue desatando la persecución, las amenazas” y con lo cual busca cambiar la historia al tratar de presentar como víctimas a los agresores. Aunque dijo el abogado del Cenidh, esto solo pueden hacerlo “a punta de pistolas en la sien y torturando a la gente”, puesto que recordó que el Cenidh contabiliza al menos 180 asesinatos.
“Agravado por el cinismo en que asesinan, y van a la vela y le echan los muertos a otros y ya estamos recibiendo justamente denuncias en ese sentido”, indicó Carrión.
Con Carrión coincide el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, en cuanto a que no descarta que el Gobierno pueda estar fabricando expedientes. O “para seguir haciendo sus atrocidades de violación a los derechos humanos, seguir asesinando, encarcelando, reprimiendo y confabulándose y burlándose del pueblo de Nicaragua “, indicó Leiva Sánchez.
Mientras no se entrega una invitación oficial, solo es anuncio, y se queda en una maniobra publicitaria para ganar tiempo y mientras gana tiempo mantiene la ola de terror “con las fuerzas estas tenebrosas”, dijo Carrión .
Nicaragua alérgico a visitas
El Alto Comisionado además de condenar la violencia en Nicaragua durante su último discurso ante al Consejo de Derechos Humanos condenó este lunes la violencia en Nicaragua y señaló que espera que el gobierno nicaragüense cumpla con su compromiso del pasado 15 de junio durante la reanudación del Diálogo Nacional, incluyendo el cese inmediato de toda forma de violencia y la invitación a su Oficina para visitar el país.
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“El Gobierno ha sido hostil hacia los derechos humanos, no ha mostrado ni el más mínimo respeto en garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos y le es irrelevante cumplir con una invitación o cumplir con sus recomendaciones”, aseguró Leiva quien recordó que el Gobierno no ha sido coherente y recordó que ni siquiera ha dado a conocer un informe del Subcomité de prevención de la tortura que llegó a Nicaragua en 2014.
Al Hussein, indicó a los miembros del Consejo “que la gravedad de estos eventos (en Nicaragua) bien puede merecer una comisión internacional de investigación”, y resaltó que espera que el gobierno envíe “sin demora” la invitación para que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos pueda ingresar al país y recordó que Nicaragua está entre varios países que han rechazado acceso a su Oficina y en los últimos cinco años está entre unos 40 países que no han aceptado ninguna visita de sus Relatores Especiales. Nicaragua tiene más de cinco visitas pendientes.
“Cuando existe una denegación continua de acceso a un país, y razones serias para creer que se están cometiendo violaciones, consideraremos la opción del monitoreo remoto. El mandato de la Oficina de llevar a cabo dicha supervisión es inexpugnable, y si el gobierno interesado teme que pueda haber imprecisiones, debería permitirnos ver la situación sobre el terreno”, señaló Al Hussein.