La operación sangrienta que ejecutaron la Policía y grupos paramilitares en Masaya este martes fue para sacar de esa ciudad al subdirector de la Policía Nacional, comisionado general Ramón Avellán, quien permanecía desde hace más de dos semanas en el comando policial.
La operación de extracción de Avellán empezó a las 4:00 a.m y concluyó a eso de las 11:00 a.m y le costó la vida a seis personas y otras 34 resultaron heridas, según el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez. Poco antes de las 3:00 p.m, aún continuaban los disparos en zonas periféricas de la ciudad.
Leiva no tiene las identidades de todos los fallecidos, pero los enumeró por barrios de esta manera: una persona murió en el barrio San Carlos, otra en San Ramón, una en el barrio Fox, otra en El Repliegue, una víctima en la esquina de Santa Teresita y otra entre el Maxi Palí y la colonia Ninsvoja.
Hasta ahora solo cuentan con los nombres de Martín López, Dayner Useda y Marcelo Mayorga, este último es el caso del video viral en las redes sociales donde se observa a su esposa y madre llorando porque no pueden trasladar el cuerpo porque los antimotines no las dejan.
A su vez el defensor de derechos humanos registra una cantidad no determinada de desaparecidos que presumen están detenidos en El Chipote, entre ellos unas 20 mujeres que por salir a sonar pailas fueron arrestadas.
La operación no solo fue para sacar a Avellán de la ciudad, sino para renovar fuerzas que ya estaban agotadas y llevarles avituallamiento. Esto es una de las principales preocupaciones para el defensor de derechos humanos, pues indican que seguirá la represión contra los manifestantes.
Existen versiones extraoficiales que indican que Ramón Avellán fue sacado vía aérea en un helicóptero y trasladado al Hospital Militar. El helicóptero fue enviado a Masaya con esa misión, debido a que se había complicado el estado de salud de Avellán por los problemas de diabetes que este padece, indicó una fuente extraoficial.
Cada noche, los manifestantes le dedicaban un mensaje, desde un megáfono, a Ramón Avellán, donde le recordaban los días que llevaba atrincherado en el comando y dirigiendo la represión gubernamental. Estos mensajes llegaron a hacerse virales a través de las redes sociales.
Ramón Avellán, junto con otros oficiales, quedó atrapado en la delegación policial de Masaya desde el pasado 2 de junio, después que la población cercó la ciudad con barricadas.
La estadía de Avellán se volvió notoria cuando fue grabado mientras apresaba a manifestantes pacíficos que permanecían en una barricada y además por sus declaraciones a periodistas en las que calificaba de zombis a los manifestantes, quienes aseguró, estaban drogados y borrachos.