Rezago educativo y deserción escolar podrían ser las consecuencias, a mediano plazo, de la decisión del Ministerio de Educación (Mined) de no ajustar el Calendario Escolar a la realidad que vive Nicaragua. Desde que inició la crisis sociopolítica –hace 64 días– muchos padres prefieren no enviar a sus niños a la escuela, pero el Mined insiste en hacer parecer que todo está bien en el país y se alista para sus vacaciones intersemestrales.
Según el Calendario Escolar 2018 el próximo 28 de junio finaliza el primer semestre de clases y establece 10 días lectivos para el mes de julio. Asimismo, en una nota de prensa publicada en la página web del Mined con el título “Centros Educativos registran asistencia normal de estudiante”, la institución señala que “los centros educativos están funcionando con normalidad, recibiendo estudiantes cuya asistencia varía, por encima del 90 por ciento”.
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Para el ex ministro de Educación, Carlos Tünnermann Bernheim, el Mined tiene “la misma lectura equivocada de la realidad que tiene el señor (Daniel) Ortega, porque la realidad es que estamos viviendo una crisis con circunstancias difíciles, los padres de familia tienen justificado temor de enviar a sus hijos a la escuela; en consecuencia, lo que debería hacer el Mined responsablemente es una reprogramación del calendario escolar”.
“La deserción y el rezago sería la consecuencia porque los alumnos no estarían preparados, muchos no podrían aprobar los exámenes, eso traería un aumento de la deserción, del rezago escolar; es decir, si todo el país está siendo afectado, el comercio, el turismo, la producción y dentro de ese panorama general está la educación”, agregó el ex ministro.
Asimismo, el especialista en Educación del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Alex Bonilla, confirmó que el Mined tampoco está facilitando guías de trabajo a los estudiantes que no pueden asistir a la escuela.
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