El exsecretario de asuntos políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA), el argentino Dante Caputo, muy conocido en los círculos políticos y electorales de Nicaragua, falleció este miércoles, según informó en su cuenta de Twitter, el secretario general del organismo, Luis Almagro.
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La vicepresidenta designada por el poder electoral, la esposa de Ortega, Rosario Murillo, ha expresado sus condolencias al mediodía durante su intervención en los medios oficialistas por el fallecimiento del también excanciller argentino.
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Caputo dirigió el equipo de observadores en los comicios regionales de 2010 y en los presidenciales de 2011, cuando en este último Ortega buscó su reelección amparado en una sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que le permitió su candidatura, pese a la prohibición de reelección vigente en el artículo 147 de la Constitución.
Nuestras sentidas condolencias a la familia, amigos y pueblo de #Argentina por el fallecimiento del ex Canciller y Srio de Asuntos Políticos de @OEA_oficial, Dante Caputo. Gran pérdida xa el hemisferio y los principios básicos de la democracia pic.twitter.com/Rmw9Dv8zd8
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 20 de junio de 2018
El sistema electoral de Nicaragua ha sido cuestionado desde 2008, cuando se denunció un fraude electoral a favor del partido de gobierno de Daniel Ortega en los comicios municipales, uno de los mejores documentados en la historia reciente del país, el que fue ejecutado por un aparato controlado en todos sus niveles por el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional.
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El día en que les taparon el radar
El seis de noviembre de 2011, según reportes de prensa, Caputo se quejó de las dificultades que había tenido su equipo de trabajo en el país en al menos el 20 por ciento de las mesas electorales, que seleccionó para verificar, unas 52.
“Si nuestra organización manifiesta la dificultad para opinar es porque se impidió que estuviéramos en el lugar donde debíamos estar. Este caso no nos había pasado antes. Si carecemos de uno de los elementos para guiarnos en la opinión final que nos formemos, estamos navegando sin radar”, sostuvo Caputo entonces.
La frase de Caputo quedó en la memoria de los expertos electorales como José Antonio Peraza, quien en una columna de noviembre de 2016, publicada en LA PRENSA, dijo que si en los comicios de 2011 les taparon el radar a los observadores, cinco años después se lo desconectaron. Ortega nuevamente buscó la reelección esta vez de la mano de Rosario Murillo como su vicepresidenta.
“Muy pocas elecciones en Nicaragua y el mundo han estado tan plagadas de ilegitimidades e irregularidades como las elecciones nacionales del 2016”, dijo Peraza.
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Dionisio Palacios, ex director de cedulación del Poder Electoral, crítico del gobierno de Ortega, recordó a Caputo como un hombre de buenas intenciones en su labor como jefe de misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), en comicios en Nicaragua.
“Fue un hombre de buenas intenciones cuando estuvo como observador de la OEA en Nicaragua donde el mismo en lenguaje diplomático expresó que lo habían dejado navegando sin radar, a lo cual, todos entendimos que no le habían permitido observar, pese a que estaban acreditados oficialmente”, recordó Palacios.
El ex director de cedulación recordó al fallecido como franco y sociable en sus relaciones diplomáticas con Nicaragua.